Un 35% busca más promociones en sus compras.

En el marco del evento Shopper Day Bolivia, organizado por la división Worldpanel de Kantar y CAINCO, se presentó un análisis sobre los hábitos de compra de los compradores bolivianos, destacando cómo las actuales presiones económicas, derivadas de la inflación y la volatilidad económica, están transformando las decisiones de consumo de los hogares.

“Un 44% de los hogares bolivianos ha optado por ahorrar más, mientras que un 35% busca más promociones en sus compras. Este comportamiento ofrece a las empresas una gran oportunidad para desarrollar estrategias que conecten con las necesidades de los compradores”, explicó la directora comercial de Worldpanel en Bolivia, Cecilia Torres.

El estudio, realizado bajo el único panel continuo de hogares en toda Bolivia y que permite registrar datos de más de 390 millones de actos de compra anuales, revela un panorama desafiante tanto para los hogares como para las marcas de bienes de consumo masivo.

Según la división Worldpanel de Kantar, en el último año, los compradores clasificados en la categoría de «Struggling» — aquellos hogares que declaran que «Todo el ingreso está destinado para los gastos del mes, no nos sobra nada y a veces les falta— han crecido siete puntos porcentuales, reflejando una tendencia que podría continuar en ascenso.

A pesar de la inflación y el entorno económico incierto, el consumidor boliviano ha demostrado creatividad para optimizar sus recursos.

Entre las estrategias más comunes se encuentran la dosificación del consumo en el hogar, la búsqueda de promociones y descuentos, la acumulación de productos, la búsqueda de que su dinero rinda más, así como la omnicanalidad.

“A través de este foro, compartimos información clave con Gerentes Generales, equipos de Marketing y otros actores relevantes del sector de consumo masivo en Bolivia.

Nuestro objetivo es ayudarles a comprender cómo está actuando el comprador boliviano, definido como la persona responsable de realizar las compras en el hogar.

El sector más afectado ha incrementado en siete puntos porcentuales en un año, lo que evidencia la necesidad de ajustar presupuestos y adoptar nuevas estrategias”, enfatizó Torres.El estudio clasifica a los compradores bolivianos en tres segmentos principales.

Los «Confortables», que representan el 24% del valor en compras, son hogares con estabilidad económica que no tienen dificultades para adquirir bienes de consumo masivo.

Los que se adaptan a la situación económica con un 48%, aunque ya no se sienten completamente cómodos.

Finalmente, los «Struggling», que representan el 28%, son los más impactados por la crisis económica, recurriendo a marcas económicas y explorando nuevas opciones, son quienes más luchan por poder cubrir sus necesidades.

La relación de lealtad entre las marcas y los consumidores también se convierte en un elemento central a ser atendido en este contexto. Las marcas deben responder a la lealtad de los consumidores con esfuerzos genuinos y comunicación efectiva, fortaleciendo así esta conexión.

Finalmente, la preocupación por la salud y el bienestar del consumidor plantea un desafío adicional: ir más allá de los productos tradicionales para ofrecer soluciones que mejoren la calidad de vida de los clientes.

“La creatividad del consumidor boliviano está marcando un precedente en la región. Este cambio en los patrones de consumo es una llamada a las marcas para ser más empáticas y centrarse en estrategias de valor agregado”, concluyó Torres.

///EJU///