El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, reveló datos alarmantes sobre la situación de los incendios en Bolivia. Desde 2015 hasta la fecha, el país ha visto la destrucción de 35.909.433 hectáreas de bosque y pastizales debido a incendios. Solo en 2023, 2,6 millones de hectáreas han sido afectadas por este desastre ecológico.
A pesar de que el 2023 ha registrado una de las cifras más bajas de hectáreas quemadas en comparación con años anteriores, la situación sigue siendo preocupante. Según un monitoreo satelital realizado por la ONG ecologista Greenpeace, hasta el martes pasado, Bolivia ocupaba el segundo lugar a nivel mundial con 1.039 focos de calor, solo superada por Australia.
El ministro Novillo presentó un cuadro comparativo con datos desde 2015, mostrando la magnitud del problema año tras año. En 2015, 3,8 millones de hectáreas fueron afectadas; en 2016, la cifra ascendió a 5 millones; en 2017, se registraron 3,6 millones; y en 2018, 1,8 millones de hectáreas fueron consumidas por el fuego.
La lucha contra los incendios ha sido constante, y aunque las cifras de 2023 son menores en comparación con años anteriores, la situación sigue siendo crítica. La intervención de bomberos forestales y las recientes precipitaciones pluviales han ayudado a sofocar algunos de estos focos de calor, pero el desafío persiste.
La destrucción de bosques y pastizales no solo tiene un impacto ecológico, sino que también afecta a las comunidades locales, la biodiversidad y contribuye al cambio climático global. Es esencial que se tomen medidas más efectivas para prevenir y combatir estos incendios, protegiendo así el patrimonio natural de Bolivia.
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