Postulantes de tres Departamentos tienen las peores notas de la evaluación oral; en el caso de Beni, todos los profesionales que rindieron la evaluación oral fueron reprobados; asimismo, varios aspirantes de Pando y Potosí no pudieron superar la prueba, por lo que dejaron en una situación delicada a sus regiones debido a que no tendrán la cantidad suficiente de candidatos para el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

 

La afirmación corresponde al diputado de Comunidad Ciudadana (CC) Pablo Arizaga, quien expresó su preocupación respecto a que entre los profesionales reprobados se encuentran vocales actuales de los tribunales de Justicia, tal el caso de Beni en el que prácticamente todos sus postulantes cumplen funciones en la actualidad en el Órgano Judicial y todos quedaron en el camino, según él, muestra un reflejo fiel de la mala administración de justicia que se vive en el país, de acuerdo al reporte publicado por eju.tv.

 

Beni y Pando no tienen la cantidad suficiente de aspirantes varones; en el caso de las mujeres ya se había definido que las acefalías se llenarán con candidatas de otros Departamentos; en tanto, en el caso de Potosí, tiene la cantidad mínima que alcanzó los 130 puntos necesarios para la última fase electiva que estará a cargo del pleno de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP); empero, esa situación será analizada por los miembros de esa instancia legislativa en la elaboración del informe.

 

“Si tienes malos profesionales que imparten justicia obviamente el resultado va a ser que la judicatura en su conjunto no funcione, creo que es una muestra clara para ver que la estructura del Órgano Judicial necesita una reestructuración total no solo de las cabezas, sino también los mandos medios y hasta el nivel inferior de esa instancia”, señaló el miembro de la Comisión Mixta de Constitución (NOMBRE), además de hacer hincapié en que las universidades también deben reflexionar sobre la calidad de profesionales que actualmente forman.

 

Sin embargo, señaló que el reto principal es devolver la certidumbre y para este propósito existe un número expectable de profesionales que tienen los méritos y la capacidad demostrada en las diferentes etapas de la preselección judicial que pueden devolver la confianza en la justicia e iniciar un verdadero proceso de dignificación del Órgano Judicial. Como ejemplo de la situación actual de la administración de la justicia, dio el caso de que incluso un alto magistrado que tenía una alta puntuación meritocrática, se aplazó en su examen.

Fuente: El Potosí