En la capital cruceña se advierte una disminución de las unidades del transporte público y desde el sector productivo advierten que la falta de diésel frena las labores que se tienen que llevar adelante.
Las intermitencias en el abastecimiento de diésel y gasolina en las estaciones de servicio se hace sentir en la operación de sectores como el productivo y transporte urbano en Santa Cruz, donde nuevamente se vienen advirtiendo filas en busca de combustible , según un recorrido realizado por UNITEL la noche de este viernes.
En algunas estaciones de servicios incluso se colocaron conos en señal de que no cuentan con el carburante para su comercialización, como es el caso de una que está ubicada en la intersección del segundo anillo y avenida Busch. Los trabajadores reportaron que desconocían el horario en el que llegaría una nueva cisterna con el combustible.
Mientras que en otros surtidores el diésel dura pocas horas, como es el caso del que está ubicado en el séptimo anillo de lo que es la doble vía a La Guardia.
Los choferes de micro se encuentran esperando la llegada del diésel para posteriormente retomar sus operaciones y prestar el servicio a la población, que tiene que esperar más de la cuenta para moverse por la ciudad, incluso sometiéndose al peligro que implica esperar en las denominadas zonas rojas, donde la delincuencia está a la orden del día.
“Estamos sin un 50% (de micros en las calles) y hay largas colas en surtidores, no hay diésel. Estamos esperando con la esperanza de que mañana (sábado) haya combustible. Los choferes y propietarios van a dormir esperando. No hay certeza del abastecimiento”, sostuvo el dirigente Segundo Ricaldi.
Sobre la labor del sector primerio, uno de los sectores más afectados es el forestal, el cual se encuentra en plena zafra maderera y que se ha visto limitada debido a que las máquinas no cuentan con el diésel necesario para avanzar en estas labores que alcanzan un 85% de avance, según los reportes de la Cámara Forestal de Bolivia.
Mientras que el sector soyero apura la cosecha de la soya de invierno. Son cerca de 400.000 hectáreas de cultivos de este grano que deben ser recogidas, pero la falta de diésel es un factor que preocupa a los agricultores.
Desde la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) llevan el control de la distribución de combustibles en las estaciones de servicio y las carreteras, labor que se lleva adelante en concordancia con fuerzas policiales y militares.
“En respuesta a las constantes amenazas que representan la especulación, la sobredemanda y el contrabando, se trabaja bajo tres ejes principales: distribución diferenciada, operativos de interdicción y supervisión en surtidores”, refiere un reporte institucional.
Para optimizar la entrega de combustibles, se puso en marcha un sistema de control zonificado, ajustando los niveles de suministro de acuerdo con la demanda en cada región, según el reporte del aparato de comunicación estatal.
Unitel
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