Ya habilitaron el paso de chalanas tras la reducción del caudal del río Bermejo. Los fines de semana es cuando más se cruza para comprar y se congestiona la frontera.
El dato que manejan los periodistas bolivianos es al menos inquietante. «Calculan que los días de semanas son 2 mil los argentinos que cruzan de manera diaria a realizar compras a la ciudad de Bermejo. Los fines de semana pueden llegar hasta 3 mil los que cruzan a realizar las compras. Ese dato es sólo para el paso de Aguas Blancas», dijo el periodista especializado de Tarija Economía, David Maygua.
Hasta ayer, en el paso internacional se vivía un caos en la frontera legal con colas de hasta 5 kilómetros. El problema estaba en que la «frontera paralela» estaba cerrada por la crecida del río Bermejo. El fenómeno, ocasionado por las intensas precipitaciones en la cuenca alta del río fronterizo, hizo que se suspenda el cruce en chalanas y gomones.
De acuerdo a los periodistas transfronterizos, la devaluación del peso boliviano en el mercado paralelo, respecto del dólar, incrementó el flujo de comerciantes, cuentapropistas y turistas hacia Bolivia, atraídos por precios favorables para la compra de mercadería.
En este temas, los datos oficiales poco sirven ya que el comercio y el cruce se realiza en total irregularidad. Lo mismo con las cotizaciones de las monedas respecto del dólar. El mal llamado «dólar blue boliviano» cotiza al día de hoy a 11 bolivianos. Si un argentino paga 1.100 pesos (moneda nacional) para comprar un dólar y luego se cruza a Bolivia y lo vende obtiene 11 bolivianos. Con esa plata puede comprar un menú con una bebida en cualquier bodegón bermejeño. En Argentina no puede comprar ni un súper pancho con los 1.100 pesos, pero en Bolivia se come un abundante almuerzo.
Entonces es incesante el paso de argentinos a realizar todo tipo de compras. Bermejo tiene montada una línea de mayoristas que comercializa todo tipo de alimentos no perecederos. Desde aceitas, arroz, fideos y enlatados. También tiene un gran sector dedicado a la venta de textiles, indumentarias y calzados. El otro fuerte es la venta de repuestos de vehículos y de cubiertas para todos vehículos; la diferencia en este último rubro es escandalosa.
Por último, están los electrodomésticos pero en menor cantidad. Completan el panorama una gran oferta gastronómica y hotelera por lo que muchos prefieren quedarse unos días en Bermejo.
Irregular
Entre Aguas Blancas y Bermejo, para transitar de un lado a otro, se emplean chalanas y gomones. Estas últimas son embarcaciones construidas a partir de cámaras de camión unidas entre sí. Permiten transportar grandes cantidades de mercancías, son un fenómeno de destreza humana, y al mismo tiempo ponen en riesgo la vida de las personas que lo utilizan. Los gomones son inestables y ya cuenta con víctimas fatales.
No hay forma de controlar ese tránsito. Cuando se establece un control se mudan a otro lugar; sin embargo siguen a la vista de todos.
Paradójicamente, se dice que los gobiernos legalizaron indirectamente el paso irregular. Del lado boliviano, los gomeros y chalaneros ya tienen organizaciones. Ya todos tienen reconocimiento del gobierno boliviano con sus respectivas normas y pedidos, mientras que en nuestra provincia se habilitó un camino dotado de alumbrado público que llega al punto de partida de las chalanas.
La situación es entonces incontrolable y que el control fronterizo pasa por la buena voluntad y el caudal del río.
///EL TRIBUNO – Argentina////
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