El Viceministerio de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor anunció controles estrictos en Santa Cruz para garantizar que el precio del pan de batalla se mantenga en Bs 0,50, como establece la normativa. Esta medida responde a denuncias sobre un aumento no autorizado a Bs 0,80, lo que ha generado preocupación entre los ciudadanos. Según la responsable del Viceministerio en la región, Giancarla Bojanic, no existe un justificativo técnico ni económico para el incremento, por lo que se implementarán inspecciones en mercados y tiendas para hacer cumplir el precio establecido.

La controversia surge en medio de una disputa con el sector panificador, que atribuye el aumento al encarecimiento del costo de vida y a la escasez de diésel. Sin embargo, Bojanic enfatizó que este tipo de ajustes no puede decidirse unilateralmente y pidió a la población rechazar el pago de precios superiores. Para abordar la situación, se prevé una reunión urgente entre el Viceministerio y la Alcaldía de Santa Cruz, donde también se definirán las sanciones para quienes incumplan con la regulación.

Adicionalmente, se supervisará la calidad del pan, luego de denuncias sobre el uso de bromato de potasio en su elaboración. Este químico, empleado para reducir el consumo de harina, es altamente perjudicial para la salud. Las autoridades reiteraron su compromiso de proteger no solo la economía de las familias cruceñas, sino también su bienestar, tomando medidas para garantizar productos seguros y accesibles.