La fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, informó que la Policía no pudo ejecutar la orden de aprehensión contra el expresidente Evo Morales debido a informes de inteligencia que advierten un alto riesgo. Según estos reportes, ingresar al trópico de Cochabamba podría provocar una resistencia organizada, poniendo en peligro la vida de los efectivos y de civiles. “Se corría el riesgo de la vida tanto de los policías como de personas particulares”, declaró Gutiérrez en una entrevista con Unitel.

Morales fue citado a declarar el pasado 10 de octubre por una denuncia de trata de personas, pero no asistió, lo que derivó en una orden de comparendo. La fiscal explicó que la región del trópico, particularmente Villa Tunari y Lauca Ñ, es considerada un bastión de apoyo al exmandatario, lo que dificulta cualquier acción policial. Según los informes, los domicilios vinculados a Morales presentan poca actividad y se encuentran «protegidos».

El exmandatario, acusado de mantener en 2015 una relación con una menor, de la que supuestamente nació una niña, enfrenta su segunda orden de aprehensión, luego de anularse la primera. Sin embargo, la ejecución de la medida sigue siendo un desafío, pues además del riesgo operativo y técnico, la intervención podría desatar un conflicto político y social de grandes dimensiones en la región.