El gobierno peruano condenó enérgicamente los actos de represión, persecución, detenciones arbitrarias y secuestros perpetrados por el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. A través de un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el gobierno de Perú subrayó que estas acciones atentan contra «la vida y los valores democráticos» y constituyen una violación grave de los derechos humanos. El pronunciamiento se produjo tras las denuncias del presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, quien reportó el secuestro de su yerno Rafael Tudares, y la exdiputada María Corina Machado, quien alertó sobre el sobrevuelo de drones sobre la casa de su madre por parte de agentes del régimen de Maduro.

Perú también expresó su preocupación por la persecución a opositores políticos y sus familias, incluyendo a ciudadanos extranjeros, como en el caso de cuatro peruanos detenidos. El gobierno de Perú demandó la liberación de todos los presos políticos y solicitó el cese inmediato de estas prácticas. La cancillería peruana destacó que estas violaciones no solo afectan los derechos fundamentales, sino que también representan un ataque directo a los valores democráticos. Este comunicado coincidió con la confirmación de que el canciller peruano, Elmer Schialer, participará en una reunión en Panamá sobre la defensa de la democracia en Venezuela, junto a González Urrutia.