Alan Lisperguer, exministro de Medio Ambiente y Agua, rechazó las acusaciones de enriquecimiento ilícito y afirmó que se someterá a la justicia. Sostuvo que no tiene intención de huir del país y está reuniendo pruebas para su defensa. Según él, los bienes que posee provienen de un edificio familiar que regularizó, y los depósitos bancarios cuestionados son fruto de su actividad previa en bienes raíces.

El exministro fue destituido tras iniciarse una investigación en su contra, donde se identificaron nueve inmuebles y movimientos bancarios que superaban su salario como funcionario público. Lisperguer explicó que los altos depósitos se realizaron antes de asumir el cargo, justificándolos con ingresos provenientes de alquileres y otras actividades privadas.

Enfatizó que espera ser citado formalmente por las autoridades y que seguirá el procedimiento legal correspondiente. Asimismo, criticó la cobertura mediática que lo señala como culpable sin una investigación concluyente. Añadió que su salud se encuentra afectada debido al estrés generado por esta situación.