El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, aseguró que existe un sabotaje por parte de algunas estaciones de servicio que, pese a afirmar que enfrentan desabastecimiento, mantienen grandes cantidades de combustible almacenado. Según sus declaraciones, operativos realizados el fin de semana revelaron que ciertos surtidores tenían más de 20.000 litros en sus tanques mientras declaraban estar en alerta de suministro.

Dorgathen explicó que YPFB está elaborando informes para presentarlos a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), la cual deberá tomar las medidas correspondientes y aplicar sanciones a los responsables. “No podemos permitir que se juegue con el abastecimiento de combustible”, enfatizó. Además, recalcó que los despachos desde YPFB se realizan de manera normal y que incluso se destinó un gasto adicional de $us 10 millones la semana pasada para estabilizar la distribución de carburantes en el país.

Las declaraciones del presidente de YPFB reflejan su intención de garantizar el suministro adecuado de combustible y de actuar con firmeza contra cualquier irregularidad que afecte a los consumidores y la economía nacional.