La administración de Luis Arce aseguró este martes que no existen indicios de deportaciones masivas de bolivianos en situación irregular desde Estados Unidos. Según el viceministro de Gestión Consular e Institucional, Fernando Pérez, el gobierno boliviano sigue de cerca el tema y mantiene coordinación con las autoridades estadounidenses para “ver los procedimientos que puedan surgir por las deportaciones y, en función de esto, ver que no se vulneren los derechos” de los migrantes.

Pérez indicó que actualmente hay aproximadamente 150 mil bolivianos con residencia legal en EE.UU., aunque el número de quienes están en situación irregular es incierto. Sin embargo, destacó que las cifras de deportación siguen siendo mínimas en comparación con el total de expulsiones realizadas por el gobierno estadounidense. “Para dar un parámetro, en 2023 los bolivianos representaron solo el 0,09% de las deportaciones y en 2024 subió levemente al 0,1%”, explicó, añadiendo que este porcentaje sigue siendo “bajo” dentro del total de más de 271 mil deportaciones registradas el año pasado.

El gobierno boliviano, a través de sus consulados en EE.UU., trabaja para facilitar la documentación de los ciudadanos y ayudar en su regularización migratoria. Pérez reiteró que, debido a la baja representación de bolivianos en los procesos de deportación, las autoridades estadounidenses “han adelantado que al ser un porcentaje bajo para Bolivia, se descartan las deportaciones masivas”. Estas declaraciones se producen en un contexto de endurecimiento de la política migratoria de EE.UU. tras la reciente orden ejecutiva firmada por Donald Trump, que declara una “emergencia nacional” en la frontera y despliega más de 1.500 soldados en la región.