El lunes, diversas organizaciones en Potosí se movilizaron en defensa de las reservas de litio del departamento. En la mañana, docentes y administrativos de la Universidad Autónoma Tomás Frías (UATF) iniciaron la protesta. El rector de la UATF, Pedro López, solicitó que «se remita la información de los contratos para realizar los análisis técnicos de manera exhaustiva». López también recordó que en el pasado ya se había solicitado una explicación sobre la tecnología de las empresas proponentes, pero dicho pedido fue rechazado bajo el argumento de una cláusula de confidencialidad.

Por la tarde, el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) continuó las protestas. Su presidente, Alberto Pérez, enfatizó que los cívicos están en emergencia debido a los contratos. Pérez declaró: «Estos contratos malditos no tienen que firmarse y no tienen que ser aprobados en la Asamblea Nacional. El día viernes se ha cometido la peor injusticia con los potosinos de aprobar estos contratos, que evidentemente es un negocio para el gobierno». Este descontento surge después de que la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados aprobara el contrato del litio con la empresa china CBC, a pesar de las solicitudes de los activistas potosinos para posponer el tratamiento.

La oposición no solo cuestiona el contenido de los contratos, sino también el porcentaje de regalías destinado a la región, que consideran insuficiente. Pérez calificó el 3% de regalías como «una burla para los potosinos» y expresó: «Queremos decirle al señor Luis Arce Catacora, y lo hemos dicho muchas veces, el litio es de Bolivia, ¡carajo! y no de su familia». La situación sigue tensa, y las movilizaciones continúan demandando mayor transparencia y equidad en el manejo de los recursos naturales de la región.