Bolivia contará con siete fuentes de ingresos provenientes de la industrialización del litio, según informó Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB). Estos recursos representarán el 70% de las ganancias totales generadas por la explotación y producción de carbonato de litio en el país. Entre los ingresos principales están el fondo de distribución para YLB (51%), regalías, el Impuesto a las Utilidades de las Empresas (25% sobre la ganancia específica), el Impuesto al Valor Agregado (13%), el Impuesto a las Transacciones (3%), tasas de exportación y el cobro de patentes municipales.

El consorcio chino CBC, que firmó un contrato con el Estado boliviano en 2024, será el principal inversionista del proyecto. Destinará $us 1.030 millones para la construcción y puesta en marcha de dos plantas de producción de carbonato de litio con tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL), una con capacidad de 10.000 toneladas anuales y otra de 25.000 toneladas. A cambio, CBC se quedará con el 30% de las ganancias, además de asumir todos los riesgos de inversión y operación.

Según proyecciones de YLB, en un escenario de precios internacionales favorables, la planta de mayor capacidad podría generar ingresos anuales de $us 682 millones. De este monto, las regalías alcanzarían los $us 21 millones, los ingresos disponibles serían de $us 409 millones y el fondo para YLB sumaría $us 209 millones. Además de CBC, el país firmó otro contrato con la empresa rusa Uranium One Group, especializada en industrialización de productos evaporíticos, con el objetivo de consolidar la explotación del carbonato de litio en el salar de Uyuni.

Fases de implementación del proyecto

El contrato con CBC establece un plan de desarrollo en cuatro fases, que se extenderán durante seis años antes de la producción a gran escala.

  1. Fase 1: Estudio de factibilidad (un año)
    Se evaluará la viabilidad del proyecto, los resultados esperados y los impactos ambientales y económicos. Se estima una inversión de $us 200 millones, de los cuales $us 64 millones se destinarán a contratistas y se generarán 3.000 empleos.
  2. Fase 2: Construcción de la planta (dos años)
    En caso de que los estudios sean favorables, se procederá a la implementación de la planta con una inversión inicial de $us 310 millones.
  3. Fase 3: Prueba de desempeño (tres años)
    Durante este periodo, se estabilizará la producción de la planta EDL, asegurando que el litio extraído alcance una pureza del 99%.
  4. Fase 4: Operación y mantenimiento (30 años)
    Si las tres fases anteriores son exitosas, se dará inicio a la explotación a gran escala. Durante esta etapa, técnicos chinos especializados manejarán la planta, pero estarán obligados a capacitar a profesionales bolivianos, quienes asumirán la operación con el tiempo.

El gobierno apuesta a que estos proyectos consoliden a Bolivia como un actor clave en la industria del litio, generando empleo y fortaleciendo la economía nacional. Sin embargo, persisten observaciones sobre la distribución de beneficios y el rol del Estado en la cadena productiva del litio.