La nueva crisis de combustibles está poniendo en riesgo la mayor cosecha de granos del año y la seguridad alimentaria de la población boliviana. El gobierno de Luis Arce debe decir sinceramente si hay o no recursos para la importación de carburantes, exigió el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Stello Cochamanidis.

“Necesitamos que el Gobierno diga la verdad, que reconozca si hay o no plata para importar combustible. No podemos seguir extendiendo la mano esperando migajas”, sostuvo el líder cívico de la región que produce el 70% de los alimentos que consumen los bolivianos en todo el territorio nacional.

“La crisis alimentaria que está generando el Movimiento al Socialismo (MAS) es grave”, advirtió y explicó que la crítica situación energética podría afectar incluso los desayunos escolares que se distribuyen en los municipios bolivianos y en general la economía del país.

El recientemente posesionado presidente cívicos cruceño denunció que el desabastecimiento de combustible está impactando directamente en el sector agropecuario y en el transporte, lo que podría derivar en dificultades para la cosecha y distribución de alimentos.

“No estamos pidiendo un favor, queremos asegurarnos de que haya comida en nuestras casas”, enfatizó.

Cochamanidis también criticó la gestión del gobierno, acusándolo de utilizar recursos para campañas políticas en lugar de atender las necesidades del pueblo.

“La economía va a quebrar gracias al MAS. Esos que hoy están en campaña son los mismos que están poniendo en riesgo al país», afirmó. Además, advirtió que, de no resolverse la crisis, se podrían tomar «medidas de hecho» en todo el territorio nacional.

El dirigente convocó a una reunión de directorios de distintos sectores para la próxima semana, con el objetivo de coordinar posibles acciones frente a la situación. «Si el gobierno no actúa, la crisis será responsabilidad de Arce y sus ministros», sentenció.

Finalmente, denunció una posible discriminación en la distribución del combustible, sugiriendo que la escasez en Santa Cruz es más grave que en otras regiones del país.

«No es novedad el odio que tiene Arce y el MAS contra Santa Cruz», sostuvo, agregando que la crisis afecta a nivel nacional y que es imperativo que el Gobierno garantice el suministro de combustible para evitar un colapso económico y social.

«Presidente, necesitamos combustible hoy, no mañana, no en un mes. Si el sector productivo y el transporte no tienen diésel, no habrá alimentos en las casas de los bolivianos. No podemos seguir esperando», concluyó con un llamado urgente a la acción.

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