UGRAM pasa a clases virtuales y alcalde de La Paz propone modalidad a distancia para estudiantes debido a los problemas de transporte

La crisis de escasez de combustible en Bolivia ha comenzado a afectar gravemente al sistema de transporte público y, como consecuencia, a las actividades educativas. La Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UGRAM), debido a la imposibilidad de garantizar el acceso a sus instalaciones, ha decidido implementar clases virtuales desde el 12 hasta el 17 de marzo. Esta medida responde a los problemas de transporte derivados de la escasez de combustible y los posibles bloqueos en las rutas.

Reinerio Vargas, vicerrector de la UGRAM, explicó a través de un comunicado que la universidad no podía garantizar el normal acceso de estudiantes y profesores debido a las dificultades de transporte. La medida se toma para asegurar que las actividades académicas continúen de forma organizada y sin mayores inconvenientes.

Por otro lado, el alcalde de La Paz, Iván Arias, propuso que tanto escuelas como universidades de la ciudad deberían considerar volver a la modalidad de clases virtuales si la escasez de combustible persiste. Arias destacó que tanto padres, estudiantes y docentes enfrentan dificultades para llegar a los establecimientos educativos en el horario establecido debido a la reducción del servicio de transporte público, que actualmente solo opera al 40% de su capacidad, según Limbert Tancara, ejecutivo de Transporte Libre de La Paz.

Sin embargo, la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) aún no se ha pronunciado sobre esta situación, y la Dirección Departamental de Educación de La Paz aclaró que, en principio, los cambios a modalidad virtual solo se contemplan en situaciones de desastres naturales o emergencias climáticas como las riadas, no por problemas relacionados con el transporte público. El subdirector de Educación Regular, Samuel Morales, aclaró que no es competencia de su dependencia autorizar el cambio de modalidad por razones de transporte.

Con la situación actual de escasez de combustible y la disminución del servicio de transporte, las autoridades educativas en La Paz y Santa Cruz continúan adaptándose y tomando medidas para garantizar el acceso a la educación sin poner en riesgo la seguridad de estudiantes y docentes.