En medio de la crisis económica que atraviesa el país, el presidente Luis Arce culpó a la oposición de especular con los precios de productos para “poner a la población en contra del Gobierno”

El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció que los actores políticos de “derecha” especulan con los precios de la canasta familiar como estrategia electoral de cara a los comicios generales del 17 de agosto.

Durante un acto por el aniversario de la Central Obrera Departamental (COD) del departamento amazónico de Beni (norte), el jefe de Estado afirmó: “La derecha que va a pugnar (las elecciones) tiene una estrategia contra el pueblo boliviano que es elevar permanentemente los precios de los productos, el precio del dólar norteamericano, para poner a toda la población contra el Gobierno nacional”.

Desde hace dos años que los bolivianos atraviesan dificultades financieras marcadas por la escasez de dólares, los periodos de desabastecimiento de combustibles y el incremento sostenido de los precios. Si bien el Gobierno no ha devaluado la moneda, en el primer trimestre de 2023 surgió un mercado paralelo de divisas en el que en la actualidad el dólar se cotiza a más del doble del tipo de cambio oficial (6,96 bolivianos).

En paralelo, los precios de la canasta básica no han parado de subir. El año 2024 cerró con una inflación de casi el 10% que triplicó la previsión inicial del Gobierno y para esta gestión se prevé una tendencia inflacionaria alta: solo en los tres primeros meses del año, la cifra acumulada es del 5 por ciento. Organizaciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI)estiman que la inflación este año llegará por lo menos el 15%, aunque la administración de Arce insiste en su proyección inicial del 7,5 por ciento.

En ese contexto, la crisis económica se ha convertido el eje central del debate electoral. Mientras algunos precandidatos alistan propuestas que incluyen recurrir al FMI para estabilizar la balanza de pagos y atraer inversiones, la administración de Arce apunta a exigir la aprobación de créditos internacionales que están varados en el parlamento y agilizar los proyectos de sustitución de la renta petrolera, que era el principal ingreso del país, como las plantas de biodiésel o la producción de un nuevo campo gasífero en el norte de La Paz.

En el acto en Beni, el primer mandatario afirmó que la “economía del país atraviesa problemas elaborados, premeditados, que tenemos que enfrentar como Gobierno nacional, ante un esquema de boicot y sabotaje desde la Asamblea Legislativa Plurinacional”, en referencia a la falta de aprobación de créditos para diferentes proyectos.

El presidente Arce no ha confirmado que buscará la reelección pero algunas organizaciones que lo respaldan lo “proclamaron” como candidato a la Presidencia pese a su bajo desempeño en las primeras encuestas electorales. En su discurso manifestó que en las próximas elecciones se enfrentarán dos visiones opuestas de país: una que prioriza la privatización y concentración de la riqueza, y otra que promueve la industrialización con soberanía, redistribución del ingreso y participación activa del Estado.

“Ustedes se van a dar cuenta cuál es el mejor futuro para sus hijos: si entregar nuestros recursos naturales y empobrecer al país para enriquecer a unos pocos, como pasó con el modelo liberal, o apostar por un modelo redistributivo donde el Estado genera condiciones para mejorar la calidad de vida de toda la población”, concluyó.

Según el calendario electoral, los candidatos deben registrar su postulación hasta el 19 de mayo ante el Tribunal Supremo Electoral para la elección que se realizará el 17 de agosto, en la que más de siete millones de bolivianos elegirán presidente, vicepresidente, 36 senadores y 130 diputados.

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