La jueza Lilian Moreno Cuéllar, quien dejó sin efecto la orden de aprehensión contra Evo Morales en un proceso por trata de personas, pidió licencia y no ha retornado a su despacho en Santa Cruz. Reportes policiales señalan que abordó el vuelo OB-681 rumbo a La Paz el 28 de abril y se sospecha que salió del país. Tras su fallo, se denunció que la jueza habría recibido presiones, lo que agrava las dudas sobre su repentina desaparición.

El Consejo de la Magistratura, a través de su presidente Manuel Baptista, anunció una investigación formal contra Moreno. “Va a ser tajante cuando una autoridad jurisdiccional evada el cumplimiento de la ley”, dijo, advirtiendo que si la resolución de la jueza fue contraria a derecho, enfrentará sanciones conforme a la normativa vigente. La ausencia de Moreno impide que brinde su versión pública sobre los hechos.

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En defensa de la jueza, Nelson Cox, abogado de Morales, criticó la reacción estatal y denunció una supuesta criminalización injustificada. Afirmó que “se aparenta una irregularidad que no existe” y que se está usando un discurso “simbólicamente” con la figura de una víctima menor de edad “que no existe”. La situación sigue generando tensión en el ámbito judicial y político del país.