A medida que aumentan los ingresos, riqueza y la educación, la fecundidad disminuye y prácticamente le llegó a la tasa de reemplazo poblacional.
En Bolivia se evidencia que a mayor nivel educativo e ingresos económicos, la fecundidad tiende a disminuir, una relación que se refleja en la marcada caída de la tasa global de fecundidad en el país, que en los últimos 25 años descendió de 4,2 a 2,1 hijos por mujer, mostrando una tendencia sostenida a la baja, según datos de la Encuesta de Demografía y Salud (EDSA) 2023 presentados por el Instituto Nacional de Estadística (INE)
El director del INE, Humberto Arandia, ha presentado ante organismos internacionales una parte de la información obtenida mediante la EDSA 2023 con el enfoque ‘Fecundidad y maternidad: Una mirada a la transición demográfica en Bolivia’.
Arandia ha detallado que en 1998, «cada mujer en promedio tenía 4,2 hijos a nivel nacional», tasa que en 2003 llegó a 3,8 y 20 años después, en 2023, «cae hasta 2,1 hijos por mujer».
Cae la tasa de fecundidad en Bolivia
«¿Qué implica esto? Que la tasa global de fecundidad en Bolivia, a partir de la estimación de la Edsa 2023, se encuentra en el nivel del reemplazo, algo que nos llama la atención, porque implica que el crecimiento poblacional de mediano y largo plazo va a tender a ralentizarse», ha señalado.
La tasa de reemplazo poblacional aceptada internacionalmente es de 2,1 hijos por mujer y se considera que toda cifra por debajo de ese coeficiente «no lograría otra cosa, en el mediano o largo plazo, que hacer que la población o bien se envejezca o incluso en el largo plazo pueda comenzar a disminuir si está muy por debajo», ha indicado.
Migración del campo a la ciudad
La Edsa 2023 mostró que en el área urbana boliviana, la tasa global de fecundidad es de 1,9, es decir que está «por debajo de la tasa de reemplazo», mientras que en el área rural el indicador llega a 2,9 hijos por mujer.
«Si pensamos en la ecuación compensadora demográfica que explica el crecimiento poblacional, podemos afirmar que el crecimiento en las grandes áreas urbanas de nuestro país depende en gran medida de la migración del campo a la ciudad, y no así tanto del nacimiento de hijos o hijas en dichas áreas urbanas», ha comentado Arandia.
Esto «ya muestra un fenómeno de transición demográfica que es significativo», ha agregado.
A mayor educación e ingresos menos fecundidad
Otros resultados destacados de la encuesta han mostrado que en cinco de los nueve departamentos del país, la fecundidad es cercana o está por debajo de la tasa de reemplazo.
Además, «en Bolivia se observa que a medida que aumentan los ingresos, riqueza y la educación, la fecundidad disminuye», ha mencionado el director del INE.
También ha manifestado que el número ideal de hijos expresado por las encuestadas es de 1,9, «por debajo de la tasa de reemplazo», una situación que ha calificado de «compleja» y por la que Arandia ha cuestionado si será necesario que en los próximos 10 a 20 años Bolivia deba «emprender políticas para aumentar la cantidad de hijos nacidos vivos».
Estadísticas e indicadores demográficos
Arandia ha precisado que el objetivo de la Edsa es «proporcionar estadísticas e indicadores demográficos de salud de la población boliviana para la formulación, evaluación y seguimiento de políticas públicas».
Para la encuesta realizada en 2023 se tomó una muestra de 19.061 viviendas en todo el país, y la «población objetivo» fueron mujeres en edad fértil de 12 a 49 años, hombres de 15 a 64 años y niñas y niños menores de seis años.
El director del INE ha destacado que es la primera vez que la encuesta genera una línea base de estadísticas de la primera infancia, algo «fundamental» para la formulación de políticas de salud y educación para este grupo poblacional.
El operativo de campo duró cuatro meses, de septiembre a diciembre de 2023.
///EFE La Paz////
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