Bolivia Verifica y Chequea Bolivia revelan que, de los contenidos analizados en la primera vuelta, la mayoría eran falsos o engañosos.
Luego de una primera vuelta marcada por la guerra sucia, uno de los desafíos más importantes para la segunda vuelta es justamente el combate a la desinformación, según especialistas consultadas para este contenido, quienes destacan que la responsabilidad ciudadana también comienza con un clic: qué contenido compartimos, de qué páginas nos informamos y qué tipo de comentarios dejamos.
¿Cómo no ser parte de la cadena de desinformación?
Patricia Cusicanqui, editora en jefe de Bolivia Verifica, lo resume con una fórmula clara: “La mejor manera de ser críticos con los contenidos que circulan en redes sociales es dudar, dudar absolutamente de todo (…) aunque te ponga en un plano de incertidumbre en un momento, es la mejor fórmula para no ser parte de la cadena reproductiva de desinformación”.
Esa duda debe ir acompañada de observación. Hay que tomar atención en los colores y en los logotipos, que a veces parecen de medios reconocidos nacionales o internacionales, pero que no coinciden con las marcas originales. Es importante también fijarse en las fuentes o en caso de ser audios, si la voz no parece robótica, si en el fondo hay demasiado ruido o si hay cortes abruptos en los diálogos. Este tipo de detalles pueden dar luces de si es una información veraz o engañosa.
Para Enid López, fact-checker en jefe de Chequea Bolivia, la clave está en identificar señales básicas: la fecha de publicación, posibles errores ortográficos, insultos que intentan reforzar posiciones o gesticulaciones que no coinciden con el audio. “La desinformación degrada el debate público”, advierte.
En esta histórica segunda vuelta: los candidatos Jorge “Tuto” Quiroga y Juan Pablo Velasco, de la alianza Libre y Rodrigo Paz Pereira y Edman Lara, del Partido Demócrata Cristiano (PDC) concentran gran parte de la circulación de contenidos en redes sociales, en especial Quiroga y Lara.
Según López, abundan los videos antiguos que circulan como si fueran actuales, lo que puede inducir al engaño. A esto se suman declaraciones agresivas de algunos postulantes, que refuerzan discursos de odio y se replican en comentarios digitales.
Cusicanqui hace un llamado: “Apelar a los políticos a su responsabilidad, por un lado, y a la ciudadanía para no ser instrumento útil de los políticos. Pensar bien lo que vas a compartir y asumir una responsabilidad del comportamiento digital”.
Los datos de la primera vuelta
Según un reporte de Chequea Bolivia, un mes antes de las elecciones se monitorearon 286 rumores y desinformaciones, de los cuales 95 fueron falsos y 191 rumores. El 74 % se difundieron en TikTok y el 19 % en Facebook, principalmente en formato de videos cortos.
Por su parte, Bolivia Verifica analizó 53 contenidos y 10 discursos públicos: 83 % resultaron falsos, 14 % engañosos y solo 3 % verdaderos. En julio, el tipo de desinformación más recurrente fueron las encuestas falsas, con TikTok como principal canal de difusión, seguido de Facebook y WhatsApp.
En tanto, el Observatorio de Desinformación Electoral identificó el día de la primera vuelta 45 contenidos engañosos. La mayoría apuntaban a generar desconfianza: fraude, inestabilidad institucional y resultados falsos en boca de urna.
Tanto Bolivia Verifica como Chequea Bolivia ofrecen en sus páginas herramientas y notas para confirmar si un contenido es verdadero, falso, engañoso, descontextualizado o rumor, especialmente en casos que se viralizan en WhatsApp o redes sociales.
En tiempos en que un clic puede reforzar la polarización o abrir caminos de diálogo, la responsabilidad ciudadana tiene que estar presente con cada decisión digital, qué compartimos, en quién confiamos y a qué voces damos eco, ya que moldea la calidad de la democracia. Dudar, verificar y pensar antes de publicar es una forma de cuidar el futuro colectivo.
¿no te pasa que a veces no sabes si el video o la nota que lees es verdadera o falsa?
En esta segunda vuelta electoral, el otro desafío no está solo en las urnas… está en las redes
La desinformación circula por TikTok, por Facebook, por Whatsaap dicen las expertas. Hay videos viejos que se hacen pasar por actuales, encuestas falsas y mensajes que solo buscan polarizar
Es por eso que el trabajo de las verificadoras como Bolivia Verifica y Chuequea Bolivia es tan importante en este tiempo electoral
Antes de compartir un contenido detente. Duda la veracidad, fíjate en los detalles y verifica el contenido. No sea un eslabón en la cadena de desinformación
Solo el día de las elecciones analizaron más de 45 contenidos desinformantes que solo causan incertidumbre y desinformación.
Recuerda que un clic puede reforzar el confrontamiento o abrir caminos de diálogo, porque hablando se entiende la gente.
\\El Deber//
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