Un estudio del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (Inesad) advierte que la eliminación de subsidios a los combustibles generaría un fuerte impacto inflacionario y presiones cambiarias. La investigación, elaborada por Javier Aliaga y Ronaldo Terrazas, simuló escenarios de shock y gradualidad en la medida, concluyendo que ninguno evita los efectos negativos.

En un ajuste abrupto, la inflación podría llegar hasta 32% interanual en el segundo trimestre posterior y el tipo de cambio sufriría una depreciación de 84% antes de estabilizarse. Aunque el Producto Interno Bruto (PIB) mostraría un repunte inicial de 12,5% por el adelantamiento del gasto de hogares y empresas, este efecto sería transitorio y se revertiría en un año con caídas negativas.

Grupo de WhatsApp

El escenario gradual reduce el golpe inicial, pero prolonga las tensiones. Por ello, los autores plantean un modelo híbrido con un ajuste inicial significativo, acompañado de medidas compensatorias focalizadas, control de financiamiento monetario, apoyo en mercados estratégicos como transporte y alimentos, y bandas de flotación cambiaria para contener desequilibrios.