La criminóloga Gabriela Reyes advierte que la demora en la entrega de estos informes técnicos, generalmente se deben a desacuerdos en la interpretación de los datos, sobre la cantidad de cultivos detectados, de acuerdo con información generada por el sistema satelital.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Unión Europea (UE) ya preparan la entrega del informe de Monitoreo de Cultivos de Coca 2024. Esperan entregarlo antes del balotaje previsto para el 19 de octubre. Desde 2022 la entrega oficial de esta información tuvo demoras atribuidas a la consolidación de los datos, incluso a problenas sociales. 

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La información fue confirmada a EL DEBER desde la UNODC. Al respecto, la representante en Bolivia de esta organización, Mónica Mendoza, no dio mayores detalles debido a que tenía otras actividades programadas. 

Las entregas del informe de la UNODC se realizaban hasta el mes de agosto de cada año, sin embargo, desde 2022 se retrasaron en su publicación, sin una explicación clara por parte de la entidad internacional.

Recordemos que, en noviembre de 2022, la primera vez que el acto de presentación se demoró, el entonces ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, expresó su rechazo a los datos del informe de Monitoreo de Cultivos de Coca 2024, arguyendo disconformidad con los procedimientos metodológicos del personal técnico de la UNODC, a quienes recomendó actualizar sus procedimientos.

En el acto de presentación que se realizó en la Cancillería de Bolivia, Del Castillo afirmó que la UNODC validó como cultivo de hoja de coca excedentaria, terrenos donde había árboles frutales, escuelas y otro tipo de infraestructura. La observación fue admitida por los responsables, que se comprometieron a revisar las falencias en su metodología de medición, aplicada por medio de imágenes satelitales.

No obstante, en 2023 no se brindó una explicación sobre dichas observaciones y los representantes de la UNODC negaron atender las consultas sobre el tema.

“La experiencia dice que cada vez que hay un retraso en la entrega de estos informes, es porque alguna de las partes no está de acuerdo con el resultado, o con la propuesta de interpretación de datos de la otra parte”, afirmó la analista y exasesora de varios ministros de Gobierno, Gabriela Reyes, en contacto con EL DEBER.

En ese contexto, las observaciones a la calidad del informe de la institución financiada por la Unión Europea, comenzó a levantar críticas, además de cuestionamientos sobre la falta de pronunciamientos sobre problemas sociales que atingen a la erradicación de cultivos de coca ilegales.

Los retrasos en la entrega de los informes de la UNODC llegaron a demorar más de un año, esa así que, el informe de Monitoreo de Cultivos de Coca 2023 recién fue entregado en febrero de este año.

Por ello, resulta novedoso el anuncio de que el informe de los cultivos, correspondiente a 2024, serán publicados en octubre.

Cuestionamientos

Para la analista Reyes, desde 2022 la labor de la UNODC ha disminuido en calidad, además que “no se ha escuchado ningún comentario, ni de la Unión Europea, sobre cómo está lucha contra el narcotráfico en Bolivia, al parecer estos organismos internacionales tienen la voz embargada”, cuestionó.

Reyes también afirmó que el constante retraso en la entrega de los informes de la UNODC, se deben a desacuerdos en la interpretación de los datos, como pasó en 2022, con el rechazo de Del Castillo a un supuesto incremento de los cultivos de coca.

La analista remarcó que en pasadas gestiones, los personeros de la UNODC incluso eran tomados en cuenta como asesor en temas técnicos de la lucha contra el narcotráfico.  

Para el coronel de Ejército del servicio pasivo, Jorge Santistevan, la UNODC es una entidad diplomática que por lo general tiene a alinearse a la postura política de los gobiernos de turno.

“Más que un trabajo científico, para cuantificar la cantidad de cultivos ilegales, se apegan a intereses políticos, entonces, sus informes no son del todo transparentes y en este caso, por ejemplo, sus datos y la postura diplomática de la Unión Europea, no coinciden con parámetros de vigilancia, como los Departamento de Estado de Estados Unidos, que recién volvió a descertificar a Bolivia, en la lucha contra el narcotráfico”, sostuvo Santistevan.

En esa línea, el militar en retiro, afirmó que será importante establecer que instancia internacional está equivocado, si la Unión Europea o EEUU.

Por último, Reyes mencionó que la UNODC debe explicar sobre si hubo mejoras en la adquisición de imágenes satelitales para el monitoreo de los cultivos de coca legal e ilegal. Explicó que este punto está sujeto a un tema de presupuesto, con el fin de ampliar las zonas fotografiadas y que estas sean estudiadas con mayor precisión.

///EL DEBER////