Las investigaciones por la avalancha ocurrida en el colegio Juan Misael Saracho de Oruro, donde murió una joven de 18 años, apuntan directamente al alcalde Adhemar Wilcarani y a la concejal Nieves Anave. Según el cuaderno de la Fiscalía, ambos habrían intervenido de manera directa para autorizar la fiesta bailable, pese a que se trataba de un establecimiento público y existían procedimientos legales que debían cumplirse.
El funcionario municipal José Luis M. L., inicialmente acusado, declaró que Anave pidió agilizar el trámite y, tras su negativa, el alcalde lo llamó por teléfono para ordenar la autorización. Pese a ello, tras la tragedia, el Gobierno Autónomo Municipal de Oruro deslindó responsabilidades y presentó una denuncia contra el propio funcionario, apuntándolo como el único responsable. El Ministerio Público tipifica delitos como homicidio culposo, lesiones culposas, uso indebido de bienes del Estado e influencias.
La Fiscalía amplió la investigación a padres de familia, profesores y funcionarios municipales, citando a más de una decena de personas. “También hay funcionarios de la Alcaldía municipal que presuntamente han dado una orden irregular con la cual se ha llevado la fiesta”, explicó el fiscal departamental Aldo Morales. Mientras tanto, el cantante Percy R. y la directora del colegio, los primeros imputados, recibieron medidas sustitutivas. La Fiscalía advirtió que podrían producirse más aprehensiones e imputaciones conforme surjan nuevas evidencias.
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