El expresidente asegura que el caso en contra de su exviceministro busca encubrir problemas judiciales del Gobierno y someter a Bolivia al “imperialismo norteamericano”.

El expresidente Evo Morales se pronunció este viernes en defensa de su ex viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, quien cumple detención domiciliaria por su presunta vinculación con actividades de narcotráfico.

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“Denunciamos ante el pueblo y el mundo que este proceso contra nuestro hermano y compañero Felipe Cáceres no es más que una maniobra política, un caso armado para encubrir la podredumbre de la corrupción y los problemas judiciales que arrastra Lucho (presidente Luis Arce)”, afirmó Morales en sus redes sociales.

El 23 de septiembre se descubrió un laboratorio de droga en el Trópico de Cochabamba que, según el Gobierno, estaba dentro de un predio del exviceministro; sin embargo, Cáceres negó que la instalación se encontrara en su propiedad.

Durante la audiencia cautelar del 25 de septiembre, un juez determinó que el exviceministro cumpla detención domiciliaria, sin ir a la cárcel. Morales acusó que el caso busca servir como “ofrenda ante las Naciones Unidas” y una carta de sumisión frente a Estados Unidos, aunque advirtió que “no lo lograrán”.

Por su parte, el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, negó que el caso tenga motivación política y calificó la medida como “un antecedente nefasto para la Justicia boliviana”. El fiscal general del Estado, Róger Mariaca, confirmó que el Ministerio Público apeló la resolución judicial.