Edmand es el segundo vicepresidente con la edad más corta de las últimas casi tres décadas, solo superado por Jorge Quiroga. Cuando sorprendió con Paz en primera vuelta, tenía 39.
“Vices” dispares, si los hay, dejaron su huella en la política boliviana y el legado promete no acabar. Un matemático socialista estudiado en México y con su formación cuestionada por sus detractores; un indigenista que sorprendió embanderando el “vivir bien”, pero al que no le alcanzó en el Parlamento; y un excapitán con arrastre en TikTok que no se resistió ante su deseo de ponerse el uniforme de policía en la transmisión de mando.
Los últimos cinco, los que forjaron la línea de tiempo de los recientes casi 30 años (de 1997 a la fecha), poseen perfiles distintos.
El actual vice, Edmand Lara, es el claro ejemplo de singularidad. Pasó de protagonizar episodios polémicos por denunciar irregularidades en la Policía a sumar apoyo en redes sociales de sectores populares. Pasó de estar preso en una celda, en marzo de 2023, en lo que él denuncio como “persecución”, a ser ovacionado en noviembre de 2025, cuando se convirtió en el segundo hombre con más poder del Gobierno de Rodrigo Paz.
Y otro elemento que merece un apartado: los cinco no superan los 45.6 años en el promedio de edad. El más joven en asumir la Vicepresidencia fue Jorge Tuto Quiroga, quien tenía apenas 37 años cuando acompañó al exdictador Hugo Banzer, en 1997. Lara ocupa el segundo lugar: cuando sorprendió en las urnas de la mano de Rodrigo Paz, el 17 de agosto pasado, tenía 39. Ya en el balotaje se estrenaba con 40.
David Choquehuanca, gobernó con 59, García Linera, con 43, y Mesa, con 49.
En retro, una reseña de los perfiles de los vicepresidentes, de 1997 a la actualidad.
EL MÁS JOVEN Jorge Quiroga, que en la actualidad carga 65 años en sus piernas, era un hombre de 37 cuando asumió la Vicepresidencia (1997-2001) bajo el mandato del extinto Banzer, lo que le valió pasar a la historia por ser el vicepresidente más joven de Bolivia. Nacido en Cochabamba, se recibió como ingeniero industrial en el College Station de la Universidad A&M de Texas y realizó una maestría en Administración de Empresas en la Universidad St. Edward’s de Austin, en Estados Unidos.
En 1997, el general Hugo Banzer se fijó en él para que fuera su compañero de fórmula con miras a las elecciones del 1 de junio. Juntos consiguieron la victoria con el 22.8%.
De acuerdo con el Centro de Investigación en Relaciones Internacionales con sede en Barcelona (CIDOB), Banzer lo había elegido para “borrar su estigma de dictador”, pues conocía que Quiroga contaba con un “pulcro pasado apolítico, una imagen moderna, eficiente y dinámica”. Tuto siempre mostró un fuerte gusto por el fútbol, el basquet y la escalada.
HISTORIADOR Carlos Mesa fue el vicepresidente de Gonzalo Sánchez de Lozada, de 2002 a 2003. El historiador de corte progresista estudió literatura en las universidades Complutense de Madrid y Mayor de San Andrés de La Paz.
Siempre estuvo cercano a los medios de comunicación y al cine. En 1976, fue director de la Cinemateca Boliviana. Tres años después comenzó su incursión por la radio y la pantalla chica, tal como lo ha descrito el propio Mesa en la presentación personal que figura en su página web.
También se mantuvo ligado al fútbol. En 1986 fue vicepresidente del Club Always Ready (CAR).
Tras un año como “vice”, se vio obligado a tomar el lugar de Sánchez de Lozada, al calor de la agitación social que creció ante intentos de exportar gas.
MATEMÁTICO Álvaro García Linera, crucial en los gobiernos de Evo Morales (2006-2019), aportó el tinte teórico y académica al mandato del excocalero.
Llegó a la Vicepresidencia de la mano del Movimiento Al Socialismo (MAS) el 22 de enero de 2006. Estudió matemática en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su estadía en tierra azteca le abrió la mente. En 1985, en suelo boliviano, impulsó la insurrección indígena y obrera junto a personajes de la historia como Felipe Quispe. Fue entonces cuando supo, también, de Evo.
En 2005, Morales le propuso buscar juntos la victoria en las urnas. En diciembre la dupla superó el 50% de los votos.
El resto es historia. García Linera fue la pieza clave del gobierno de Evo, esa que le aportó el toque intelectual y estratega. No obstante, al final de su paso por el poder, sus detractores acusaron que no terminó su carrera en México, por lo que le dedicaron críticas.
VIVIR BIEN David Choquehuanca, nacido en Huarina (La Paz) en 1961, llegó de la mano de Luis Arce con el masismo. Los dos amarraron la victoria en la primera vuelta de las elecciones de 2020, en medio de los resabios del mandato interino de Jeanine Áñez. Si Arce aportó la cuota técnica en el gobierno, Choquehuanca se ocupó del simbolismo indigenista y de propagar el mensaje del “vivir bien” y la cosmovisión andina.
“El tiempo ha llegado para declarar a la Madre Tierra sujeto vivo de derechos con la consecuente responsabilidad jurídica, política y social, donde la dualidad complementaria lo diversifica todo y donde el único fundamento de la diversidad biocultural es alcanzar a todos con lo que se desprende de la abundancia vital de la Madre Tierra”, ha dicho Choquehuanca en la Semana de América Latina y el Caribe 2025, en junio, ante la Unesco.
MEDIÁTICO Edmand Lara asumió el 8 de este mes, tras obtener la victoria con Rodrigo Paz. Es el primer excapitán de la Policía que ostenta el cargo en la historia de Bolivia.
Su cercanía con los bloques populares fue decisiva. Consiguió conectar con la gente mediante TikTok. Desde allí, el exuniformado ha sumado electores.
Lara apareció siendo agredido por un excoronel, fue apresado mientras elevaba denuncias contra la entidad verde olivo, y también, ya en la piel de candidato, prometió bonos de 2.000 bolivianos a los adultos mayores. El día de su asunción se dio el gusto de lucir las prendas de gala de la Policía pese a las críticas, pues ha sido destituido de la institución.
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