El alza de la gasolina y el diésel llevaría a que el pasaje de minibús en La Paz se ajuste como máximo a Bs 2,78, según un estudio técnico de la consultora Gerenssa. El incremento sería de 38 centavos frente a la tarifa vigente y estaría en línea con los ajustes calculados para otras ciudades del país, como referencia.
El incremento del precio de la gasolina a Bs 6,96 y del diésel a Bs 11,30 implicaría, de acuerdo con estudios técnicos de estructura de costos del transporte urbano, que la tarifa del minibús en la ciudad de La Paz debería ajustarse como máximo hasta Bs 2,78 por pasajero.
Ese monto supone un aumento de 38 centavos respecto a la tarifa vigente de Bs 2,40 y se encuentra dentro del rango de variaciones calculadas para distintas ciudades del país en función del peso específico del combustible en los costos operativos del servicio.
El estudio fuer realizado por el economista Eduardo Pando, de la consultora Gerenssa.
El miércoles el gobierno del presidente Rodrigo Paz emitió el decreto 5503, que, entre varios otros aspectos, sube el precio del litro de la gasolina especial a Bs 6,96 y del diésel a Bs 9,80, lo que desencadenó protestas en varios lugares del país y paros y bloqueos de transportistas.
La consultora Gerenssa realizó un cuadro comparativo elaborado sobre la base de estudios técnicos de tarifas efectuados por gobiernos municipales, gobernaciones y análisis propios, en el que se detalla el impacto del alza de los combustibles en tres modalidades de transporte urbano: minibuses de 14 pasajeros y microbuses de 21 pasajeros.
El caso de La Paz: minibús de 14 pasajeros
En el caso específico de La Paz, el combustible representa el 21% de la estructura total de costos del minibús de 14 pasajeros, que incluye costos fijos, operativos, inversión y mantenimiento.
Con una tarifa vigente de Bs 2,40 establecida en febrero de 2025, y considerando un incremento del 86% en el precio del combustible, el ajuste técnico máximo situaría el pasaje en Bs 2,78.
Ese ajuste equivale a un incremento de 38 centavos por viaje y coloca a La Paz entre las ciudades donde el impacto del alza de combustibles es significativo, aunque no el más elevado en términos absolutos dentro de esta modalidad.
Comparación con otras ciudades
El análisis de Gerenssa muestra que, para la modalidad de minibús de 14 pasajeros, los ajustes calculados varían según la ciudad y el peso del combustible en la estructura de costos.
En Oruro, donde el combustible representa el 19% de los costos y la tarifa vigente es de Bs 2,0, el precio ajustado alcanzaría Bs 2,32, con un incremento de 32 centavos. En El Alto, con el mismo peso porcentual del combustible (19%) y una tarifa base de Bs 1,50, el ajuste llevaría el pasaje a Bs 1,74, es decir, 24 centavos adicionales.
En Potosí, donde el combustible explica el 22% de los costos y la tarifa vigente es de Bs 2, el ajuste técnico también sitúa el pasaje en Bs 2,32, con un aumento de 32 centavos. Cochabamba, por su parte, presenta un peso del combustible del 17%, una tarifa base de Bs 2,50 y un precio ajustado de Bs 2,85, lo que supone un incremento de 35 centavos.
Microbuses: incrementos similares, pero con variaciones
El cuadro de Gerenssa también detalla el impacto del alza de combustibles en la modalidad de micros de 21 pasajeros, donde el incremento porcentual del precio del combustible considerado (diésel) es mayor, del 163%.
En La Paz, el combustible representa el 19% de la estructura de costos del micro. Con una tarifa vigente de Bs 2, establecida en febrero de 2025, el precio ajustado se ubicaría en Bs 2,31, lo que implica un incremento de 31 centavos por pasajero.
En Oruro, con un peso del combustible del 20% y una tarifa base de Bs 2, el ajuste técnico eleva el pasaje a Bs 2,32. En El Alto, también con un 20% de incidencia del combustible y una tarifa vigente de Bs 1,50, el pasaje ajustado sería de Bs 1,74.
Potosí muestra un peso del combustible del 21% y una tarifa base de Bs 2,00, con un ajuste hasta Bs 2,33. Tarija, con una incidencia del 22% y tarifa de Bs 2,00, alcanzaría un pasaje ajustado de Bs 2,34. Santa Cruz, con igual peso porcentual del combustible (22%) y una tarifa vigente de Bs 2,30, presenta uno de los incrementos más altos en términos absolutos, con un ajuste hasta Bs 2,69, es decir, 39 centavos adicionales.
El combustible como factor clave del ajuste
Uno de los elementos centrales del análisis es el peso específico del combustible dentro de la estructura total de costos del transporte urbano. En ninguna de las ciudades analizadas este componente supera el 22% del total, lo que explica por qué, aun con incrementos importantes en el precio de la gasolina y el diésel, los ajustes técnicos de tarifa se expresan en decenas de centavos y no en aumentos de uno o más bolivianos.
En La Paz, tanto en minibuses como en microbuses, el peso del combustible se mantiene por debajo del promedio más alto observado en otras ciudades, lo que limita el incremento máximo calculado a entre 31 y 38 centavos, según la modalidad.
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