Conductores enfrentan largas esperas para abastecerse mientras las autoridades aseguran que no hay disminución del suministro.

Domingo, 26 de enero de 2025 (Encontrados).- La promesa de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) de garantizar el suministro de combustible no ha logrado frenar las interminables filas que siguen formando los conductores en las estaciones de servicio de varias ciudades del país, lo que refleja una clara desconexión entre las autoridades y la realidad que viven los ciudadanos.

Desde tempranas horas de este sábado, conductores de vehículos pesados, taxis y motocicletas enfrentaron largas esperas para abastecerse. En La Paz, los taxistas señalaron que deben esperar hasta dos horas para llenar el tanque de gasolina, una situación que afecta directamente sus ingresos, ya que deben trabajar menos horas debido a la demora. Otros conductores también reportaron largas esperas, con tiempos que llegan a media hora.

«Me vine acá, no queda de otra que hacer fila, ¿no? Perjudica mucho, pues no se trabaja igual», lamentó un taxista en la capital.

La situación en Cochabamba no es diferente, donde en un surtidor de la zona norte, las filas llegaron hasta cinco cuadras, y los conductores denunciaron que deben esperar hasta una hora para poder abastecerse.

En Santa Cruz, los conductores también enfrentan largas filas, y uno de ellos, que se quedó sin combustible, aseguró que esta fue la cuarta estación que visitaba en busca de gasolina. La falta de combustible está afectando gravemente la normalidad de las actividades en la ciudad y en el país en general.

ANH asegura despacho normal, pero la escasez persiste

A pesar de las reiteradas garantías de la ANH sobre el despacho «normal» de combustibles, la escasez sigue siendo una realidad. Germán Jiménez, director nacional de la agencia, afirmó que se están distribuyendo 7 millones de litros de gasolina y 7 millones de litros de diésel. Sin embargo, su declaración no explica las largas filas ni la creciente insatisfacción entre los conductores, quienes cada vez más se ven obligados a esperar por el servicio.

La ANH ha responsabilizado a una «sobredemanda» generada por anuncios en redes sociales, lo que refleja la falta de control y previsión en el manejo del abastecimiento. La promesa de normalidad parece alejada de la experiencia diaria de los ciudadanos, que siguen luchando por acceder a un servicio básico como el combustible.