Bernardo Mamani, alcalde de Irupana, enfrenta cargos de peculado e incumplimiento de deberes tras la desaparición de 1 millón de bolivianos de las arcas del municipio. El dinero, correspondiente a impuestos de 2021 a 2023, desapareció debido a supuestas irregularidades en la gestión de recaudación. Mamani inicialmente denunció a varios funcionarios, pero la investigación reveló que él mismo autorizó la salida de los fondos.

La Fiscalía, a través del fiscal Julio Acarrafi, convocó al alcalde para que se presente a declarar el 19 de diciembre de 2024. En caso de inasistencia, se emitiría una orden de aprehensión. La denuncia comenzó cuando informes de auditoría indicaron que los recaudadores no entregaron los fondos, pero los funcionarios involucrados revelaron que Mamani solicitó y autorizó los desembolsos para gastos administrativos y adelantos salariales.

La investigación se amplió después de que se evidenciaron más desembolsos irregulares. En una de las declaraciones, se justificó parte del dinero destinado a atender desastres naturales. El fiscal Acarrafi advirtió que cualquier dilación en la investigación no será aceptada.