La Alcaldía de Santa Cruz confirmó la reducción de 900 empleados, lo que ha generado protestas en diversos sectores. Según Bernardo Montenegro, vocero municipal, el ajuste busca enfrentar la crisis financiera que afecta al municipio desde 2024. Aseguró que el recorte abarca un 20% de personal en diferentes secretarías, salvo en salud. Además, se restringirán gastos como la compra de maquinaria y viajes al exterior.

En respuesta, sectores como la Guardia Municipal y los bomberos iniciaron huelgas de hambre, exigiendo estabilidad laboral. Estefanía Calle, dirigente de la Guardia Municipal, denunció el incumplimiento de acuerdos anteriores. Asimismo, Fesirmes pidió recontratar a 40 médicos y mejorar las condiciones en hospitales, señalando carencias en insumos, infraestructura y medicamentos, cruciales para enfrentar epidemias como dengue y COVID-19.

La crisis también afecta a las empresas constructoras, que reclaman pagos pendientes de Bs 120 millones por avances de obras. Montenegro indicó que se rescindirán contratos con empresas incumplidas y reiteró que los ajustes buscan optimizar recursos ante la caída de ingresos por IDH, coparticipación tributaria y recaudación municipal.