La Alcaldía de El Alto ha reiterado que el pasaje de transporte público urbano debe mantenerse en Bs 1,50, rechazando la solicitud de la Federación Andina de Choferes de incrementar la tarifa nocturna a Bs 2. Durante operativos realizados la noche del lunes, funcionarios ediles identificaron y sancionaron a 10 conductores que cobraban de forma ilegal la nueva tarifa o que incumplían con las rutas establecidas. Esta acción refuerza la postura de la administración liderada por la alcaldesa Eva Copa, quien enfatizó que el acuerdo vigente, alcanzado en 2023, no será modificado.

El pedido de los transportistas surge en medio de un contexto de tensión, con manifestaciones y conflictos internos en la Federación de Choferes. Según sus dirigentes, el ajuste tarifario es necesario debido al aumento de los costos de la canasta básica, los repuestos vehiculares y la irregularidad en el suministro de combustibles. Sin embargo, estas justificaciones no han convencido ni a las autoridades municipales ni a las juntas vecinales, que han rechazado categóricamente la propuesta. Los vecinos denuncian que el incremento ya se está aplicando de forma ilegal, lo que les obliga a pagar hasta tres pasajes para llegar a sus hogares.

A pesar de los controles municipales, los problemas persisten. Los ciudadanos no solo se quejan del cobro indebido de Bs 2, sino también del incumplimiento de rutas y los «trameajes». Esta práctica obliga a muchos a gastar más de Bs 5 para llegar a sus destinos, lo que contradice el principio de la tarifa única establecida en agosto de 2023. Ante este panorama, las autoridades han prometido intensificar las inspecciones y sancionar a quienes no cumplan con la normativa vigente, reafirmando que “el pasaje de Bs 1,50 no se toca”.