La CDU/CSU se impone en las elecciones de 2025, mientras que AfD alcanza un 20% y el SPD sufre una derrota histórica.

Las elecciones de este 23 de febrero de 2025 han marcado un cambio decisivo en Alemania, con la CDU/CSU, encabezada por Friedrich Merz, logrando un contundente 29% de los votos, consolidándose como la principal fuerza política. Sin embargo, lo más sorprendente ha sido el avance de la ultraderecha: Alternativa por Alemania (AfD), liderada por Alice Weidel, ha obtenido un 20%, su mejor resultado desde la Segunda Guerra Mundial, destacándose por su discurso xenófobo y anti-minorías.

La caída histórica del SPD, que obtuvo solo el 16,5%, ha sido uno de los aspectos más significativos de la jornada electoral. El partido, que gobernaba en coalición con Los Verdes y los Liberales, ha quedado debilitado, mientras que Los Verdes lograron salvar la situación con un 12%. Die Linke, por su parte, ha sorprendido con un 8,5%, superando las expectativas en un contexto de alta competencia.

La CDU/CSU no ha conseguido una mayoría absoluta, lo que obliga a buscar coaliciones con otros partidos. Merz ha declarado que el objetivo es formar un gobierno estable, aunque la relación con la ultraderecha sigue siendo un tema sensible. A pesar de que la AfD se ha convertido en la segunda fuerza, Merz ha descartado cualquier colaboración con ellos.

El ascenso de la ultraderecha y el giro hacia la derecha de la CDU generan preocupación entre muchos sectores sociales, como las comunidades LGBTIQ+, los migrantes y los más desfavorecidos. Jóvenes como Cora, de 25 años, y Zein, una refugiada siria, han expresado su temor ante la posibilidad de que sus derechos sean amenazados por las políticas de estos nuevos gobiernos. Las manifestaciones en todo el país ya se están organizando para mostrar resistencia a este giro político.