Debido a las lluvias recientes, el río Acre ha alcanzado un nivel de nueve metros y se encuentra a solo dos metros de desbordarse, lo que ha llevado a la alcaldía de Cobija a declarar alerta naranja. Esta medida fue comunicada por la alcaldesa Ana Lucía Reis la noche del miércoles, quien aclaró que el objetivo principal es prevenir a los habitantes sin causar alarma. “Se solicita a la población mantenerse informada y tomar las precauciones necesarias ante posibles desbordes”, informó la municipalidad, resaltando la importancia de estar preparados ante cualquier eventualidad.

La situación ha generado preocupación, ya que el caudal de los afluentes que confluyen en el Acre es elevado, y aunque la tendencia parece ser a la baja, las autoridades no descartan nuevos riesgos si continúan las lluvias. “Estamos atentos, seamos muy cuidadosos con las áreas más vulnerables”, expresó la alcaldesa. Además, se destacó la colaboración de los vecinos y la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR), quienes están monitoreando la situación y trabajando activamente en la protección de las zonas más afectadas.

A pesar de que las lluvias han disminuido, la incertidumbre persiste. La alcaldesa de Cobija confía en que la situación no empeorará, pero dejó claro que cualquier cambio en el clima podría alterar el panorama. “Si continuara lloviendo, eso sí daría una mala señal para todos”, concluyó Reis, pidiendo a la población estar alerta y preparada para cualquier posible emergencia.