El jueves, los magistrados autoprorrogados del TCP y los vocales del Órgano Electoral emitieron un comunicado para garantizar los comicios presidenciales.

En criterio de los analistas, Iván Rada y Antonio Saravia, el acuerdo de cinco puntos, firmado entre el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y los magistrados autoprorrogados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), carece de credibilidad y evidencian la desconfianza entre órganos del Estado.

El jueves, el presidente del TSE, Orscar Hassenteufel y el magistrado del TCP, Gonzalo Hurtado, informaron sobre una reunión de coordinación que sostuvieron y posteriormente, en una conferencia a la que se convocó a muy pocos medios de comunicación, se dio lectura a un comunicado de cinco puntos.

Se debe recordar que los vocales del TSE criticaron en diferentes oportunidades el trabajo de Hurtado y el magistrado Yván Espada, por ser quienes emitieron sentencias constitucionales que vulneraron las competencias del Órgano Electoral y el principio de preclusión.

Estas sentencias generaron que se desarrollen las Elecciones Judiciales “parciales” y, al mismo tiempo, dieron a lugar que dichos magistrados se autoprorroguen  en el cargo de forma indefinida.

“No es buena señal ver a uno de los autoprorrogados (Hurtado) todavía a la cabeza del cuestionado TCP, cuando existen nuevos magistrados con mayor legitimidad para asumir esa representación. De igual forma, ver a magistrados y vocales reunidos para garantizar la normalidad del proceso electoral implica que existe desconfianza y poca credibilidad entre los órganos del Estado”, explicó a Visión 360 el analista Iván Rada.

Consultado sobre el mismo punto, Saravia, economista y presidente del Partido Liberal Boliviano, manifestó que “el acuerdo entre el TSE y el TCP para garantizar las elecciones del 2025 es una vergüenza. El TSE no tiene porqué lograr un acuerdo con nadie para garantizar las elecciones. Las elecciones deben realizarse porque son un mandato constitucional y punto”.

Para el experto, “nadie debería además firmar nada con magistrados autoprorrogados que no son legítimos. Cualquier cosa que esos señores firmen no tiene validez. Este acuerdo es, entonces, una muestra clara de que el TSE está sometido al TCP de los magistrados autoprorrogados y, en consecuencia, al presidente Arce. Lejos de generar una garantía para las elecciones, este acuerdo muestra que el TSE no es un tribunal independiente del poder político”, cuestionó Saravia.

El mismo día que se dio lectura del comunicado, el vocal del TSE, Tahuichi Tahuichi, descalificó el acuerdo y expresó que no se le había informado sobre dicha reunión.

“Mi categórico rechazo a ese acuerdo (…) no es posible sentarse entre la víctima y el victimario”, fue la respuesta del vocal Tahuichi.

Por su parte, Rada indicó que tanto vocales como magistrados emitieron un documento de cinco puntos, en el que el TSE se compromete a resolver las cuestiones técnicas que se presenten y el TCP a emitir resoluciones oportunas y con celeridad.

“Es decir, nos alertan sobre los amparos, recursos y triquiñuelas jurídicas que comenzarán a surgir durante el proceso electoral, tal como sucedió en las Elecciones Judiciales. La falta de institucionalidad y los vacíos legales en la normativa electoral del país es otro problema que no se ha resuelto y al que nadie presta atención y sin reglas claras el fraude o la manipulación pueden aparecer y volver a convulsionar al país”, concluyó el analista.

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