La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ha justificado las largas filas en las estaciones de servicio del país, señalando que el aumento en la demanda de combustibles durante las festividades es un fenómeno normal. Ángela Burgos, directora de comercialización de la ANH, explicó que tras las fechas festivas como la Navidad, la demanda de diésel y gasolina se incrementa, lo que provoca una mayor afluencia de vehículos en los surtidores. Para evitar problemas en el suministro, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ya había previsto un volumen adicional de combustibles. «La distribución hasta fin de año está completamente garantizada», aseguró Burgos.

La ANH está realizando un monitoreo continuo del abastecimiento, verificando que todo el proceso, desde la planta de YPFB hasta las estaciones de servicio, se realice sin inconvenientes. A pesar del incremento de la demanda, que ha crecido un 10% en los últimos días, la ANH asegura que las medidas adoptadas aseguran el flujo normal de combustible. En La Paz, por ejemplo, se enviaron un millón de litros de gasolina y diésel desde la planta de Senkata, y se tiene previsto enviar dos millones más para este jueves. «Se tomarán los recaudos necesarios para que no haya problemas de suministro», recalcó Burgos.

El comportamiento de la demanda varía por departamentos, y es mayor en aquellas zonas con más tráfico de viajeros, como en las festividades de fin de año. Además, se intensifican los controles para prevenir actividades ilegales como el contrabando y la reventa de combustibles. La ANH, con el apoyo de la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas, también supervisa el carguío en los surtidores para evitar que los combustibles sean desviados hacia usos ilícitos.