El presidente busca reagrupar al bloque progresista frente a la crisis económica y la fragmentación electoral. Andrónico pone condiciones, Eva Copa aún lo evalúa y Evo lo rechaza. La UCS, que coqueteó con el evismo, quedó al margen
A menos de un mes de las elecciones generales, el presidente Luis Arce reapareció este domingo con un extenso pronunciamiento en redes sociales y canales oficiales del Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP) con el que insistió en su llamado a la unidad de las fuerzas políticas identificadas con el campo socialista, popular y de izquierda. Lo hizo con una advertencia histórica: “Antes que sea tarde: la unidad ahora o la derrota mañana”.
En el documento, publicado bajo ese título y evocando al desaparecido líder del Partido Socialista (PS-1) Marcelo Quiroga Santa Cruz, Arce apeló a la urgencia electoral. “Con unos habrá más afinidad táctica, con otros, mayor compatibilidad estratégica, pero si unos y otros no nos unimos, no hay victoria táctica ni mucho menos estratégica”, afirmó.
El mandatario insistió en que su decisión de no postularse a la presidencia fue precisamente para facilitar este proceso de unidad.
La convocatoria ocurre en un contexto adverso para el oficialismo: la crisis económica golpea a los hogares bolivianos, su popularidad está en descenso —especialmente en los centros urbanos— y las encuestas lo relegan a los últimos lugares. La más reciente lo ubica con menos del 2% de la intención de voto, mientras que Andrónico Rodríguez, líder del ala renovadora del MAS y actual presidente del Senado, se sitúa en el cuarto lugar.
Tras dos años de tensiones, que incluyeron bloqueos de caminos y violencia, el gobernante MAS implosionó y, de acuerdo con varios sus dirigentes, además de las tres facciones motivadas con fines electorales —evistas, arcistas y androniquistas— existen otras corrientes que no estarían al margen de este proceso.
Una cita clave el jueves
Grover García, presidente del MAS, anunció una convocatoria para este jueves 24 de julio a los principales liderazgos de izquierda, incluyendo a Eva Copa (Morena), Andrónico Rodríguez (Alianza Popular), Eduardo Del Castillo (exministro y candidato del MAS) y también al expresidente Evo Morales, a través de sus delegados.
“Convocamos a unirnos, a dialogar, pero sin adelantar quién debe encabezar. Evaluaremos parámetros como el liderazgo, las encuestas y la preparación de cada uno”, dijo García en conferencia de prensa. Reconoció que Morales, quien aún no ha sido habilitado como candidato, podría participar a través de representantes.
Morales, por su lado y desde el trópico de Cochabamba donde vive resguardado por decenas de campesinos que le son leales, rechazó la iniciativa y calificó de “trucho” al dirigente del MAS arcista que promovió la convocatoria para el 24 de julio.
Copa evalúa, Andrónico condiciona
Desde El Alto, el entorno de la alcaldesa Eva Copa mantiene cautela. “Vamos a tener una reunión con el Comité Político de Morena y se va a decidir si se va o no a la reunión. No vamos a hacer una juntucha por juntuchar”, dijo Carlos Marca, secretario municipal de gestión administrativa. Recordó que ya fueron convocados antes sin resultados concretos.
Álex Contreras, quien fue vocero del gobierno de Evo Morales en su primera época (2006-2009), dijo en radio Panamericana que había identificado a varios dirigentes del evismo como candidatos en Morena a circunscripciones uninominales. De acuerdo con su análisis, el partido de Copa estaría apostando por tener presencia en el Legislativo.
En contraste, el frente de Andrónico Rodríguez aceptó el llamado, aunque con condiciones. “Se acepta la invitación, pero esperamos que la unidad se construya en torno a la candidatura de Andrónico”, afirmó Carlos Solá, vocero de la Alianza Popular, dejando entrever que la negociación no será fácil.
Aunque no formó parte del campo popular, el líder de UCS, Jhonny Fernández, declaró que su frente no ha recibido ninguna invitación formal y continuará con su campaña. Fernández, que también es alcalde de Santa Cruz, figura en las encuestas con un porcentaje no competitivo.
El también alcalde de Santa Cruz aseguró en varias ocasiones que su movimiento político estaba vinculado con los movimientos sociales y no negó un acercamiento con el evismo. Pero, Morales anticipó que esas conversaciones no prosperaron.
Una advertencia política
En su mensaje, Arce remarcó que el pueblo enfrenta un “desafío histórico” ante la amenaza de una “restauración conservadora” y llamó a los actores del campo progresista a superar sus diferencias. “No estamos condenados a fraccionarnos. La unidad no debe ser un artificio electoral coyuntural, sino un ejercicio de proyecto histórico”, afirmó.
En un tono más ideológico que electoral, el presidente planteó que los enemigos de clase “están al acecho” y que la unidad debe asentarse “en la base, a contragolpe y contrapeso”. Reivindicó los logros del proceso de cambio y advirtió sobre el peligro de perderlos si la izquierda no se reagrupa.
El fantasma del 2005
El mensaje también contiene una crítica velada a los candidatos de oposición. Arce recordó que entre 1985 y 2005 Bolivia vivió bajo políticas de privatización, precarización laboral y subordinación al capital transnacional, y advirtió que sus adversarios buscan “volver a ese modelo”. Eso sí, no se refirió a los problemas económicos que enfrenta su Gobierno.
“Es la hora de los gestos desinteresados que vuelven grandes a los hombres y las mujeres”, escribió, pidiendo dejar de lado los personalismos. Arce no mencionó directamente a Evo Morales, pero aludió a él al referirse a “quienes ya no pueden salir del trópico” y sugirió que deleguen su representación.

////EL DEBER///
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