Un avión de Delta Air Lines se volcó al aterrizar en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto en medio de fuertes vientos y nieve. La aeronave, un CRJ900 operado por Endeavor Air, transportaba 80 personas, de las cuales 18 resultaron heridas, incluyendo tres con lesiones graves. Testigos relataron que el avión aterrizó bruscamente, giró de lado y terminó volcado sobre la pista nevada. Videos captados en el lugar mostraron el ala desprendida tras el impacto.

Las autoridades canadienses y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU. investigan el incidente para determinar sus causas. Aunque la pista estaba seca según el jefe de bomberos del aeropuerto, los expertos creen que los pilotos enfrentaron vientos racheados que complicaron la maniobra. Pearson sufrió retrasos por el cierre de dos pistas, lo que afectó otras operaciones.

Mitsubishi Heavy Industries, propietaria del programa CRJ, expresó su disposición a colaborar en la investigación. Este accidente resalta la importancia de los protocolos de seguridad y la ingeniería aeronáutica, que permitieron la supervivencia de los pasajeros pese a la gravedad del incidente.