El presidente Rodrigo Paz tomará juramento este domingo a su primer gabinete, con una estructura reducida y perfiles de corte técnico para enfrentar una de las etapas más críticas del país.

Con el país golpeado por una crisis económica persistente y la expectativa puesta en un cambio de rumbo, Rodrigo Paz Pereira se alista para tomar juramento a su primer gabinete ministerial este domingo 9 de noviembre, a las 11:00, en el Palacio de Gobierno. Lo que se anticipa es un equipo de corte tecnocrático, con fuerte énfasis en la eficiencia y la profesionalización del Estado, para enfrentar un escenario marcado por déficit fiscal, deuda creciente y tensiones sociales.

Inicialmente, se había anunciado que el acto tendría lugar el sábado 8 en la Asamblea Legislativa Plurinacional, pero fuentes cercanas al nuevo mandatario señalaron que la ceremonia fue reprogramada por ajustes de última hora en la lista ministerial.

José Gabriel Espinoza, integrante del equipo económico y uno de los nombres más mencionados para asumir la cartera de Economía y Planificación, consultado por EL DEBER, evitó adelantar detalles sobre los futuros ministros, pero mencionó que el nuevo Gobierno ingresará en una etapa de reordenamiento institucional y reducción del gasto público, en línea con la estrategia de austeridad que Paz delineó semanas antes de asumir la Presidencia.

“El presidente tiene claramente un objetivo de reducción del gasto público; hay que reordenar la estructura del aparato Ejecutivo siguiendo los procedimientos legales correspondientes”, declaró Espinoza.

Entre los nombres que han trascendido, figuran el economista y exrepresentante del BID y la CAF, José Luis Lupo, quien asumiría el Ministerio de la Presidencia; José Gabriel Espinoza en Economía y Planificación; y Fernando Aramayo, máster en Gestión de Políticas Públicas, como posible canciller.

En otras áreas, se menciona al médico urólogo Álvaro Ramallo como ministro de Salud; al abogado Marco Antonio Oviedo en Gobierno; al economista Mauricio Medinacelli en Hidrocarburos; y a la ex viceministra Cinthia Yáñez en Turismo.

Asimismo, la administradora Beatriz García suena para Educación, mientras que para Desarrollo Agropecuario los nombres en evaluación son Fernando Romero y Klaus Frerking.

Gabinete ‘antitormentas’

La expectativa en torno a los nombres y perfiles que integrarán el gabinete es alta, dado que marcarán el rumbo político y económico del nuevo Gobierno en un escenario de crisis. Bolivia enfrenta una caída de las reservas internacionales, escasez y sobreprecio del dólar, un déficit fiscal elevado y un crecimiento económico estancado, según reportes recientes del Banco Central y del INE.

A ello se suma un endeudamiento externo creciente y una presión social que se ha intensificado por el desempleo, la pérdida de poder adquisitivo y la desconfianza institucional. En este contexto, Paz ha insistido en que su gestión estará centrada en unidad, reconciliación y reactivación económica, priorizando la recuperación de la confianza interna y externa en la economía nacional.

Fuentes políticas consultadas por EL DEBER confirmaron que Paz estructuró su gabinete en base a una estrategia de eficiencia, profesionalización y transparencia, buscando “un Estado más pequeño, pero más funcional”.

Durante la administración de Luis Arce, el Órgano Ejecutivo estaba conformado por 17 ministerios. En la nueva etapa, se prevé una fusión o eliminación de carteras.

Aunque Espinoza no confirmó si estos cambios serán inmediatos, adelantó que el proceso será progresivo y orientado a la eficiencia fiscal. No se trata de improvisar, sino de construir un Estado sostenible y moderno.

La posesión del gabinete representa el primer paso de la nueva administración en un país que atraviesa una de sus coyunturas más delicadas en las últimas dos décadas. El perfil de los ministros definirá no solo el estilo de gestión de Paz, sino también el grado de autonomía técnica frente a la presión política y social.

///EL DEBER///