Con 16 días de bloqueos encabezados por sectores afines al Movimiento al Socialismo (MAS) en apoyo a Evo Morales, Bolivia enfrenta cuantiosas pérdidas económicas, con sectores del país conminando al Gobierno a intervenir. Las movilizaciones, en su mayoría en carreteras de Cochabamba, han interrumpido el flujo de productos como plátanos, pollos y caña de azúcar, impactando tanto al mercado interno como a exportaciones clave.

El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Juan Yamil Flores, reportó que las pérdidas acumuladas en el sector productivo superan los 1.300 millones de dólares. “Los bloqueos nos están perjudicando (…) tenemos reportes realmente lamentables, el sector bananero, avícola, piñero…”, afirmó Flores en conferencia.

Los bloqueadores piden al Gobierno de Luis Arce detener la que consideran una “persecución política” hacia Morales, acusado de delitos graves como trata de personas y violación. La situación ha provocado que transportistas y viajeros en zonas como Puerto Abaroa, en la frontera entre Cochabamba y Santa Cruz, se encuentren atrapados sin acceso a agua ni alimentos, clamando por una solución.

El sector de transporte pesado ha decidido presentar una acción popular contra los líderes del MAS, incluyendo al senador Leonardo Loza, para exigir judicialmente la apertura de las vías bloqueadas. Organizaciones cívicas, como el Comité pro Santa Cruz y el Comité Cívico de Cochabamba, también instan al Gobierno a intervenir, incluso sugiriendo la posibilidad de un estado de excepción para reabrir las rutas vitales que conectan el oriente y occidente del país.