El Gobierno boliviano expresó su “enérgico repudio” a los comentarios del presidente argentino Javier Milei, quien durante una gala en Estados Unidos afirmó que Bolivia “ha encontrado el límite material de su modelo socialista” y que el país se está deteriorando. La Cancillería calificó estas declaraciones como ofensivas y atentatorias contra la integración latinoamericana.

En su análisis, Milei vinculó la situación económica y social de Bolivia con políticas socialistas “escondidas bajo un nacionalismo meramente retórico”, comparando el país con Venezuela. Ante esto, Bolivia respondió que “la democracia y las relaciones internacionales no se construyen con insultos ni discursos de odio” y defendió su modelo como generador de excedentes y distribuidor de riqueza.

El pronunciamiento oficial subraya que Bolivia continuará promoviendo relaciones internacionales basadas en el respeto mutuo, el diálogo y la autodeterminación de los pueblos, reafirmando su compromiso con un modelo elegido soberanamente.