La Contracabol insiste en que se prohíban las exportaciones de carne por tres años y los ganaderos lamentan pérdidas millonarias por el veto que impuso el Gobierno desde febrero
Luego del cuarto intermedio acordado el pasado jueves, el Gobierno nacional y la dirigencia de la Confederación Nacional de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol) reinstalaron este martes la “mesa de diálogo” con la finalidad de rebajar el precio de la carne de res en el mercado interno.
Los carniceros sostienen un pliego de 13 puntos, entre los que exigen el cese de las exportaciones por lo menos por tres años y el control estricto en las fronteras, para evitar el contrabando de carne a países vecinos como Perú y Argentina.
“Estamos todo el equipo del Gobierno, nuestro interés permanente es de trabajar y coordinar donde nos convoquen; nosotros no escatimamos esfuerzos. Ahora estamos trabajado en Cochabamba y lo vamos a hacer para resolver, ir trabajando en que el precio de la carne siga bajando”, informó el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, antes de iniciar el encuentro.
En la reunión participan: la dirigencia de la Contracabol, tres ministros, cinco viceministros del Comité de Seguridad Alimentaria y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).“En esta reunión importante esperemos llegar a acuerdos que beneficien, sobre todo, a la población, que sigamos trabajando de manera integral para que vayamos reduciendo más el precio del kilo de la carne que es lo que más nos interesa”, remarcó Flores.Este martes, la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), afirmó que el sector perdió $us 50 millones durante el primer trimestre del año, debido al veto impuesto por el Gobierno para las exportaciones de carne vacuna, principalmente a China. La suspensión de los envíos se impuso el 5 de febrero y hasta ahora, el Gobierno solo ha mencionado que si bajan los precios, las exportaciones podrían reanudarse.El presidente de Congabol, Walter Ruiz, indicó que Recordó que se ha demostrado al Gobierno que la exportación no determina el precio del producto, porque representa solo el 10% de la producción y el resto se consume en el mercado interno. “Si seguimos con esa estrategia de Estado de desincentivar, lo que vamos a hacer es que obviamente haya un cambio de rubro y que terminemos consumiendo más bien carne de otros países”, advirtió.
Gobierno acusa a ganaderosEl pasado viernes, el viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, responsabilizó a los ganaderos por el alto precio de la carne que llega a las mesas bolivianas. Según la autoridad, el kilo gancho se comercializa entre 34 y 38 bolivianos, un valor que califica como “abusivo y arbitrario”, considerando que el ganado fue adquirido hace tres años, cuando las condiciones económicas eran distintas.Algunos productores consultados por EL DEBER señalaron que la causa no radica en decisiones arbitrarias de los productores, sino en una compleja cadena de costos y condiciones externas. Sostuvieron que los precios de toda la cadena productiva han aumentado considerablemente, lo que dificulta mantener precios antiguos sin perjudicar la reposición del ganado
///EL DEBER///
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