La situación en el Complejo Hospitalario de Miraflores en La Paz continúa siendo crítica, con largas filas y pacientes que esperan desde la noche anterior en medio del frío. En el Hospital del Tórax, usuarios denunciaron desorganización, falta de consideración y carencias básicas como servicios higiénicos y seguridad. “Si usted viene a este hospital no encuentra un solo mingitorio”, reclamó un paciente, reflejando el malestar generalizado.
En la Unidad de Emergencia del Hospital de Clínicas la atención se traslada a los pasillos, donde familiares deben permanecer en condiciones precarias. Una mujer relató que no pudo regresar a los Yungas porque la salud de su familiar se complicó y tuvo que dormir en el hospital. Las condiciones se agravan por la falta de medicamentos, obligando a los pacientes a cubrir de su bolsillo gran parte de los tratamientos.
Los testimonios evidencian un sistema desbordado. “Siete cosas hemos comprado”, dijo una paciente al referirse a los fármacos adquiridos por cuenta propia. Otro familiar aseguró que el personal médico advierte sobre la carencia de insumos: “Nos dieron unos cuantos, lo demás no, no tienen”. Esta realidad muestra que la crisis hospitalaria en Miraflores afecta tanto la atención médica como la dignidad de los pacientes y acompañantes.
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