“La defensa ha solicitado que ambas autoridades: el comandante de la Policía Boliviana, Álvaro Álvarez preste su declaración, en primera instancia, como testigo y así ha sido acogido por el Ministerio Público, toda vez que este ciudadano en fecha 26 de junio ha tenido una conversación previa en inmediaciones de la plaza Murillo”, dijo el abogado Eusebio Vera, defensa de los militares investigados.

El intento de Golpe de Estado ocurrió el 26 de junio.

Los comandantes de la Policía y de las Fuerzas Armadas, Álvaro Álvarez Grifiths y José Sánchez, respectivamente, fueron citados a declarar por le caso de la ‘asonada golpista’ del pasado 26 de junio.

 

“La defensa ha solicitado que ambas autoridades: el comandante de la Policía Boliviana, Álvaro Álvarez preste su declaración, en primera instancia, como testigo y así ha sido acogido por el Ministerio Público, toda vez que este ciudadano en fecha 26 de junio ha tenido una conversación previa en inmediaciones de la plaza Murillo”, dijo el abogado Eusebio Vera, defensa de los militares investigados, según reportó La Razón.

El jurista, asimismo, señaló que el Comandante de la Policía, incluso, ingresó a la tanqueta donde estaba el excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, principal acusado del caso, “y ha estado por un espacio de dos a tres minutos”.

“También tiene que explicar (Álvarez) por qué un contingente de la UTOP (Unidad Táctica de Operaciones Policiales) se encontraba preparado en una esquina de la plaza Murillo para el ingreso. Es más, tenía una avanzada de media cuadra al interior de la plaza Murillo y no hacen ninguna acción si no reciben una orden superior”, sostuvo.

Asimismo, señaló que el Comandante de las FFAA también fue citado a declarar en calidad de testigo.

 

El 26 de junio, Juan José Zúñiga movilizó a un grupo de militares encapuchados con quienes tomó la plaza Murillo con tanquetas y efectivos con armas de grueso calibre.

En uno de esos blindados estaba Zúñiga, que un día antes fue informado de su relevo, además de Juan Arnez, de la Armada Boliviana, y Marcelo Zegarra, de la Fuerza Aérea Boliviana; sin embargo, este último “había hecho conocer que no estaba de acuerdo” con este accionar, según las investigaciones de la Fiscalía.

El Gobierno afirma que lo ocurrido el 26 de junio fue un fallido intento de Golpe de Estado. Ese día, de hecho, Zúñiga habló de que el Ejército buscaba “recuperar la patria” y habló de formar un nuevo gabinete.

Según las investigaciones incluso tenía preparado un discurso para asumir la presidencia del Estado.

Tras un careo con el excomandante del Ejército, el presidente Luis Arce optó por posesionar a un nuevo alto mando militar, mismo que ordenó el repliegue de las unidades a sus cuarteles, con lo que finalizó los momentos de tensión en el centro político del país.