En el mercado Abasto de Santa Cruz, los comerciantes han decidido dejar de comprar aceite para la venta, ya que temen quedar con el producto sin vender debido a la baja demanda de las amas de casa. Estas últimas aseguran que están reduciendo el uso de aceite en sus cocinas debido al incremento de precios.

Las amas de casa han reportado que el precio del aceite ha subido entre 5 y 8 bolivianos, lo que ha provocado que el producto se vuelva más costoso y menos accesible. Algunas han expresado que, como consecuencia, están cocinando sin aceite o usando cantidades mínimas.

Por otro lado, los distribuidores de aceite también han dejado de suministrar el producto con la misma frecuencia que antes. Esta irregularidad en el abastecimiento, combinada con el alza de precios, está afectando tanto a comerciantes como a consumidores, quienes se ven limitados por el alto costo del aceite.