Conductores del transporte público y particulares en Santa Cruz han denunciado que algunos surtidores están limitando la venta de diésel a un máximo de 500 litros por carga, situación que ha generado largas filas y malestar. Según empleados de estaciones de servicio, esta medida responde a un supuesto instructivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), aunque la entidad negó haber emitido tal disposición.

Desde la ANH explicaron que su enfoque está en prevenir el acopio ilegal de combustible para evitar el agio y la especulación. “Hay casos de personas que cargan más de dos veces al día. Estamos investigando para determinar si están acumulando de forma indebida”, indicó Carlos Cordero, representante de la institución.

Mientras tanto, el racionamiento afecta principalmente a camiones y flotas, y reduce las ventas por cliente a un rango de Bs 1.500 a Bs 2.000. Las quejas persisten entre los usuarios que permanecen en fila a la espera de abastecerse, mientras piden mayor claridad y soluciones inmediatas para normalizar el suministro.