En total son 206 pasos clandestinos. Se han detectado tres nuevos pasos con Perú, 10 con Chile, dos con Argentina, uno con Paraguay y siete con Brasil. Perú es el principal destino de los alimentos
En lo que va del primer semestre del año, el Gobierno identificó 23 nuevas rutas del contrabando hacia cinco países, de las cuales dos son las principales salidas del ‘contrabando a la inversa’: Perú y Argentina.
El viceministro de Lucha contra el Contrabando, Luis Velásquez, informó a EL DEBER que en total son 206 pasos clandestinos, de los cuales 23 son los nuevos: tres con Perú, 10 con Chile, dos con Argentina, uno con Paraguay y siete con Brasil. “Producto de esta nueva identificación de estas rutas clandestinas, el Comando Estratégico Operacional de la Lucha contra el Contrabando, realiza 6.905 operaciones de interdicción, neutralización y destrucción de mercaderías”, explicó Velásquez.
En lo que respecta al decomiso de productos contrabandeados a la inversa, la autoridad detalló que fueron 400 mil unidades de huevo; 1.300 kilos de carne de res; 33.252 quintales de azúcar; 27.500 litros de aceite; 20.908 kilos de carne de pollo; 18.560 kilos de carne de cerdo; 12.146 quintales de maíz; 2.359 quintales de harina de trigo y 279 cabezas de ganado.
“Todos estos productos en su mayoría han sido comisados en la línea fronteriza con el Perú, especialmente en lo que viene a ser Guaqui, Desaguadero, Chaguaya, Puerto Acosta, Tiquina, Copacabana, Cazani, Tito Yupanqui, San Andrés de Machaca, San Antonio de Machaca, Hito 27 y Catacora”, señaló la autoridad.
En cuanto a carburantes, el viceministro indicó que se comisaron, hasta la fecha, 142.270 litros de diésel, 5.645 litros de gasolina y 814 garrafas que los contrabandistas pretendían sacar del país. Además, con las acciones conjuntas entre la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana, también se realizaron decomisos de 59.860 litros de diésel y 1.050 litros de gasolina.
La devaluación
Una de las principales razones para la práctica del delito de contrabando a la inversa es la devaluación de la moneda boliviana y el incremento de la delincuencia. Velásquez precisó que, por ejemplo, en el caso de huevo de gallina, un ‘amarre’ que en otros países es el equivalente a una ‘caja’ (6 maples, 180 unidades) en Bolivia tiene un precio de $us 25, en Argentina $us 48, en Brasil $us 36, en Chile $us 42 y en Perú $us 28.
“El precio es bastante bajo en nuestro territorio debido a la subvención que realiza el Gobierno a estos productos. Es por esa razón, un factor esencial, de que faltan estos productos en la canasta familiar”, subrayó la autoridad de lucha contra el contrabando.
¿Afecta a la producción?
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile informó el lunes que decomisó más de un millón de huevos de contrabando procedentes de Bolivia entre enero y junio de este año, un fenómeno que las autoridades chilenas atribuyen a la crisis económica del país.
El presidente de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA), Enzo Landívar, manifestó al respecto que el volumen es insignificante y no afecta la producción nacional, porque se producen 7,5 millones de huevos diarios, pero que la mayor preocupación de las autoridades chilenas es el riesgo sanitario.
“Lo que hay que resaltar es la eficiencia de uno y otro país. (…). La que ha hecho Bolivia es deplorable, porque nosotros tenemos la opinión de que el Gobierno ha tenido una mirada cómplice con el contrabando, especialmente cuando entraban huevos, aceite, vino, detergentes, jabones y carne desde la Argentina”, señaló.
Landívar manifestó al mismo tiempo que “lo ideal hubiera sido que en vez de que el huevo se esté yendo por contrabando, hubiera algunas empresas que pudieran exportar y traer esos dólares al país, que hacen falta (…). Otros factores que afectan y suman a la cadena de la espiral inflacionaria, es la ausencia de dólares”, agregó.
Interdicción
A pesar de los esfuerzos, el Gobierno ha sido rebasado por los contrabandistas en casi todas las fronteras. El presidente Luis Arce, el 23 de mayo, anunciaba 11 medidas y la aprobación de siete decretos para garantizar el combustible y los alimentos de primera necesidad para las familias bolivianas.
Una de las principales medidas fue el Decreto Supremo No. 5402, orientado a fortalecer la lucha contra el contrabando a la inversa, a través del control, decomiso y disposición de alimentos en zonas fronterizas para la distribución en el mercado interno. “Las FF.AA. van a cumplir esta misión y van a actuar ahora de manera drástica”, enfatizó el ministro de Defensa, Edmundo Novillo.
Sin embargo, hasta la marraqueta producida con harina subvencionada ya se contrabandea al Perú, donde pagan hasta Bs 3 por unidad, cuando en La Paz vale Bs 0,50.
///EL DEBER///
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