En Santa Cruz, la Refinería Guillermo Elder Bell enfrenta una situación crítica. Según transportistas, «hay dos grupos de cisternas, unas esperan descargar y otras poder abastecerse de combustible». Este problema se intensificó tras el feriado de Carnaval, cuando largas filas de vehículos buscaron desesperadamente gasolina y diésel.

Los conductores de cisternas provenientes de Argentina han esperado hasta cinco días para descargar gasolina. «Transportamos gasolina y no hemos podido descargar», señalaron los transportistas, quienes también destacaron la falta de coordinación en el proceso. Mientras tanto, las filas en surtidores se replicaron en Cochabamba y La Paz, afectando a miles de ciudadanos.

La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) asegura que se está analizando despachar mayor volumen de carburante para aliviar la crisis. Sin embargo, los conductores siguen enfrentando esperas de más de cinco horas. «La esperanza de conseguir combustible, en especial gasolina, nos mantiene en fila», comentaron afectados en Santa Cruz.