El Presidente Luis Arce emitió este martes 6 de agosto un discurso de una hora y unos minutos en el 199 aniversario de la República de Bolivia. Después de varias consideraciones, hizo anuncios que relegó (por el momento) la crisis económica a los últimos lugares de la agenda pública y subió el referendo sobre la subvención, la reelección y los escaños a los primeros lugares.

En términos de Gorgias, sofista y retórico griego del siglo V a.C., el Presidente creó a través de palabras una “realidad” todavía inexistente sobre la que la gente hablará como si ya fuera real.

Dadas esas circunstancias, Arce escondió por estrategia sus verdaderas intenciones en 11 anuncios:

  • Referendo sobre la subvención a los hidrocarburos para que el pueblo define si se debe mantener o no los precios.
  • Referendo sobre los escaños parlamentarios, basado en los resultados del Censo que serán publicados a fin de mes.
  • Referendo para que defina sobre la reelección (presidencial), si será continua o discontinua.
  • Liberación plena de exportaciones (…), basado en un plan quinquenal de inversión y producción aprobado por el Gobierno nacional.
  • Reducción de la alícuota al impuesto de repatriación de utilidades al exterior con la obligatoriedad de reinversión en el sector y el trámite de una ley con IVA (Impuesto al Valor Agregado) cero para importaciones de diésel oíl, gasolina y crudo de petróleo
  • Acceso a un programa de créditos para emprendedores jóvenes a una tasa de interés más baja, del 7,5% en el BDP.
  • Programa de incentivos financieros y fiscales para aumentar la producción de biodiésel por parte de productores privados nacionales.
  • Uso de plataformas y de pagos digitales para fortalecer las actividades financieras y comerciales en el país ante la escasez del dólar.
  • Mayor difusión de criptoactivos respaldados en oro, litio, metales tecnológicos como por ejemplo Alloy (aUSDT) de Theater.
  • Convocatoria a un diálogo nacional a empresarios y a organizaciones sociales para abordar la (crisis) economía, exportaciones e importaciones, de manera prioritaria el tipo de cambio.
  • Nuevo precio de la gasolina Premium plus, Bs5,71, que sufrirá modificaciones de acuerdo a las variaciones del precio internacional del petróleo y la introducción de una nueva gasolina de alto octanaje al mercado, la ultra Premium a un precio de B6.71.

Luis Arce hizo estos anuncios a un año y tres meses del fin de su mandato, en un contexto de crisis económica y debilidad política en el Parlamento, y en continua caída de su popularidad.

Primera intención

Hasta anoche, el régimen transmitía una imagen de “gobierno sin soluciones” para la crisis. Los anuncios de hoy tienen la intención de cambiar esa imagen negativa, que arrastró durante cuatro años, por una imagen positiva de “gobierno con soluciones para la crisis”.

Aún no sabemos si las medidas anunciadas funcionarán. Tampoco si el pueblo dirá SÍ al levantamiento de la subvención de los hidrocarburos. Puede que diga NO. En caso de que diga NO, ningún gobierno podrá levantar la subvención con facilidad. Será un grillete económico difícil de romper.

Segunda intención

Sin embargo, Arce se adelantó y ya levantó en parte la subvención a la gasolina al anunciar que los precios de la Premium plus y la ultra Premium variarán según el precio internacional del petróleo. Es probable que los conductores de vehículos particulares prefieran comprar una de las dos gasolinas para evitar las filas.

El problema puede presentarse cuando el conductor del transporte público se vea obligado a adquirir Premium plus y la ultra Premium ante la escasez de la gasolina especial. En ese caso, querrá subir los precios de los pasajes.

La presión por el consumo de diésel podría bajar un poco si funciona la libre importación por parte de privados.

En todo caso, el referéndum para levantar la subvención sobre los hidrocarburos tiene la intención de pasar la responsabilidad de la decisión al mismo pueblo. Cualquiera sea la respuesta del pueblo, Arce cree que ninguna de ellas afectará su imagen con miras a las elecciones nacionales de 2025.

En reiteradas ocasiones, el Presidente dijo que «no puede subir el diésel, no puede subir la gasolina porque si eso sucediera, los más afectados siempre serán los más pobres, los más humildes, no son los más ricos, por eso estamos haciendo el esfuerzo desde el Gobierno nacional de mantener esos precios y vamos a seguir haciéndolo mientras tengamos el físico económico para poder hacerlo»

El anuncio de este martes comunica que el gobierno de Arce agotó su físico económico, pero no admite que la crisis fue/es causada por su modelo económico social productivo.

Consecuente con su discurso, el Presidente tendría que hacer campaña por el NO a levantar a la subvención porque el SÍ significaría atentar contra los más pobres.

Tercera intención

El artículo 168 de la Constitución dice: “El periodo de mandato de la Presidenta o del Presidente y de la Vicepresidenta o del Vicepresidente del Estado es de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera continua”.

La redacción es clarísima, no hay nada que interpretar. Menos dirimir su significado en un referendo. El Presidente y el Vicepresidente “pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera continua”. NO prohíbe la re-postulación discontinua. Si no está prohibido, está permitido.

Al proponer un referendo para definir “sobre la reelección si será continua o discontinua”, la intención de Arce es aprovechar el rechazo de la mayoría al expresidente Evo Morales para inhabilitarlo de las elecciones de 2025. Su intención es unas primarias, pero sin someterse él al juicio popular.

De este modo, Arce involucra al pueblo en una pelea interna de su partido y declara la invalidez de la sentencia 1010/2023 del TCP que, según sus seguidores, inhabilitó a Morales.

Valdría la pena un referendo sobre el tema si la pregunta fuera: ¿Está usted de acuerdo en que el periodo de mandato del Presidente y Vicepresidente sea de cinco años sin derecho a reelección ni continua ni discontinua?

Ante una pregunta de este tipo podría ganar el Sí. En ese caso, Arce no podría postular en las elecciones de 2025. Arce no quiere eso, Arce quiere ser reelegido. Para ello, busca anular a su principal contendor, Evo Morales, y ser el único candidato del MAS.

Cuarta intención

El artículo 146.I de la Constitución establece: “La Cámara de Diputados estará conformada por 130 miembros”. El artículo 146.V dispone: “La distribución del total de escaños entre los departamentos se determinará por el Órgano Electoral en base al número de habitantes de cada uno de ellos, de acuerdo al último Censo Nacional, de acuerdo a la Ley”.

El Presidente propuso: “Referendo sobre los escaños parlamentarios, basado en los resultados del Censo que serán publicados a fin de mes”. ¿Cuál su intención? ¿Preguntar a los ciudadanos aumentar el número de diputados para que los departamentos que iban a perder diputados mantengan el número y los que iban a ganar, sumen sin quitar diputados a los departamentos que iban a perder? No sabemos aún.

En todo caso, la intención de Arce es zafar del conflicto regional que puede generar la redistribución de diputados en función de los resultados del Censo de este año. Su intención es pasar la responsabilidad a la gente y quedar él con la imagen intacta para las elecciones de 2025.

En suma, Luis Arce emitió este 6 de agosto un mensaje electoral con aura de medidas económicas. Anunció implícitamente su decisión de ir a la reelección. Comunicó que le interesan los votos más que la solución de la crisis económica.

Parafraseando a Ludwing Wittgenstein, podemos decir que el Presidente amplió este martes lo límites de su lenguaje político para ampliar los límites de su mundo político. Nomas que en ese mundo político estamos los ciudadanos que a partir de ahora ampliaremos nuestro lenguaje para hablar sobre los referendos más que sobre la crisis económica que se siente día a día.

El presente artículo de opinión es de responsabilidad del autor y no representa necesariamente la línea editorial de Encontrados con Gonzalo Rivera.