Choferes y analistas critican la medida, considerando que se imita el modelo de Venezuela y Cuba, con resultados negativos. Autoridades del sector energético defienden la medida para evitar las largas filas.

La falta de diésel persistente en el mercado interno llevó a las autoridades del sector energético a anunciar una distribución controlada del carburante, con el objetivo de mejorar la eficiencia y reducir las filas. Sin embargo, la medida ha recibido fuertes críticas de transportistas y analistas, quienes ven en ella una copia de modelos fallidos, como los de Venezuela y Cuba.

Germán Jiménez, director ejecutivo de la Agencia, explicó que el plan incluye “una distribución controlada” del combustible para disminuir la concentración de vehículos en los surtidores, especialmente en Volcán, en La Paz, donde se acumulan los buses de transporte interdepartamental.

Ante el anuncio, el exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, criticó la medida en X, afirmando que “los bolivianos no queremos plan de abastecimiento de energía controlado como en Cuba y Venezuela”.

Desde junio de 2020, Venezuela aplica un plan de suministro de combustible con un cupo mensual de 120 litros para vehículos y 60 litros para motos, según reportó Unitel.

Las largas filas volvieron a los surtidores de varias ciudades del país, causando congestionamientos, especialmente en La Paz, donde los vehículos ocupan al menos un carril de las estrechas calles, dificultando el tránsito.