Los precios mundiales de la carne alcanzaron un nuevo récord en agosto, ya que la fuerte demanda estadounidense y china de carne vacuna continuó impulsando un repunte que duró meses
Los precios mundiales de la carne alcanzaron un nuevo récord en agosto, ya que la demanda estadounidense y china de carne vacuna continuó impulsando un repunte que duró meses en un momento en que los suministros mundiales de ganado han estado disminuyendo, según un reporte de Bloomberg.
Un índice de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que rastrea el precio de la carne superó el mes pasado el récord establecido en julio. Este aumento ya está agravando la inflación en algunos países.
Bloomberg reseña que la fuerte demanda de EE.UU. y China, junto con la menor oferta de ganado, está presionando la inflación mundial. En julio, los precios al consumidor de la carne de vacuno y de ternera subieron casi un 25% en el Reino Unido.

Los ganaderos de muchas partes del mundo se enfrentan al cambio climático y a las enfermedades, lo que frena la producción; por ejemplo, el rebaño estadounidense es el más bajo en décadas y las cifras también se están reduciendo en Brasil, el principal exportador, debido a la creciente volatilidad del clima, que agrava los desafíos para la reconstrucción.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las exportaciones de carne bovina boliviana entre enero y julio de 2025 alcanzaron los $us 92,7 millones, pese al veto temporal que se dio en los envíos al exterior por parte del gobierno de Luis Arce Catacora.
De acuerdo con los antecedentes, Bolivia tiene vigente un protocolo sanitario para exportar la proteína roja a China, uno de los principales destinos de la producción nacional.
Asimismo, la fuerte demanda de Estados Unidos impulsó los precios australianos, según el informe de la FAO del viernes. Mientras tanto, las buenas importaciones chinas procedentes de Brasil han contribuido a sostener ese mercado a pesar de la disminución de las ventas a Estados Unidos tras la entrada en vigor de los aranceles más altos.
Los mayores costos de los productos lácteos también están afectando la oferta, ya que hay menos ganado disponible para el sacrificio. “El mercado de la carne de vacuno también está vinculado a los altos precios de los productos lácteos”, afirmó Monika Tothova, economista de la FAO. Con precios tan altos de la mantequilla y el queso, “no se sacrifican las vacas para venderlas como carne”.
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