A partir del lunes 21 de abril, se restringió completamente el ingreso de basura al botadero de K’ara K’ara, en cumplimiento a una resolución del Tribunal Agroambiental y al acuerdo firmado el 5 de abril entre los comunarios de la zona y las autoridades. El lugar amaneció con fuerte presencia policial para garantizar que los camiones recolectores ya no accedan al relleno sanitario. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, estuvo presente desde la madrugada y afirmó que la medida busca evitar nuevos enfrentamientos con los vecinos que por años reclamaron el cierre del botadero por impactos ambientales y sociales.

La Alcaldía de Cochabamba ya había previsto esta situación y suscribió un convenio con una empresa privada para el traslado temporal de los residuos sólidos a dos o tres predios alternativos, fuera de la zona sur. Según declaraciones del ministro Del Castillo, esta acción fue valorada positivamente por el Gobierno central, ya que permitirá descongestionar el conflicto en K’ara K’ara mientras se trabaja en una solución estructural. Desde el municipio también se indicó que estos nuevos sitios de disposición serán utilizados hasta que se concrete la construcción de una planta de industrialización de residuos.

Durante las primeras horas del día no se observaron bloqueos ni vigilias de vecinos en el ingreso al botadero, como se temía. La vigilancia policial permanece activa para impedir que los camiones intenten ingresar. Esta transición se da luego de años de tensiones entre los habitantes del área y las autoridades, debido a la acumulación de basura y los efectos negativos en la salud y el medio ambiente. Por ahora, la atención está puesta en la capacidad de la empresa contratada para cumplir con el traslado y manejo adecuado de los residuos, sin generar nuevos focos de conflicto en otras zonas.