Los constantes anuncios y advertencias de los evistas de no permitir la realización de las elecciones o impedir el desarrollo de los comicios en algunas regiones, prenden las alarmas del TSE, que pide respeto al derecho de votar de las personas
A pesar de las garantías ofrecidas por el Ejecutivo y el Órgano Judicial de que el 17 de agosto se realizarán las elecciones generales, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ve un riesgo latente contra el proceso eleccionario por las constantes amenazas que lanzan desde hace dos meses sectores radicales y políticos.
Uno de ellos y el que lanza constantes y duras amenazas es el evismo desde el Chapare. Es así que en uno de sus últimos encuentros, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) evista, resolvió que “no habrá elecciones” el próximo 17 de agosto. En esa reunión política estuvo presente el expresidente Evo Morales.
Atentar a la democracia
El TSE a través de un comunicado denunció a la población y también a la comunidad internacional de que se desató una “escalada de ataques sistemáticos y deliberadamente planificados (…) que buscan desacreditar, deslegitimar y amedrentar” al TSE como institución y a los vocales que componen la sala plena, todo con el objetivo de “obstaculizar la organización y realización de las elecciones generales 2025”.
Sin mencionar nombres u organizaciones políticas ni sociales, el vocal del TSE, Francisco Vargas, afirmó que algunos líderes sociales solo buscan poner trabas al proceso con actos que ya se consideran un atentado al sistema democrático de Bolivia.
“Aún existe cierto riesgo de llegar al día de la votación”, alertó Vargas a EL DEBER y demandó a las voces políticas que amenazan el proceso electoral, a respetar el derecho constitucional que tienen más de siete millones de bolivianos de elegir por voto a sus nuevos gobernantes. El vocal evitó dar nombres.
“Hay ciertos líderes sociales que están incitando a perjudicar el normal desarrollo del proceso electoral. los discursos que son de conocimiento público, por ejemplo, el no permitir que las ánforas o material electoral llegue a algunas zonas y esto no puede ser. Quienes están incitando a este tipo de situación, ya están atentando contra nuestro sistema democrático”, afirmó.
¿Y, a quiénes se refería la autoridad electoral? Vargas hizo alusión a las voces que surgen desde el Chapare, reducto del expresidente Morales y de su agrupación política Evo Pueblo, que no logró aliarse a ninguna organización política habilitada para inscribir a Evo como su candidato presidencial.
“No habrá elecciones”
Una de las últimas amenazas contra el proceso electoral de Bolivia, parte de un grupo de dirigentes campesinos, leales a Morales, que desde el Chapare, determinó que “no habrá elecciones” el 17 de agosto, sin su denominado “candidato único” en referencia a Evo que no logró habilitarse como postulante a la presidencia.
“Sin la participación de nuestro único candidato del pueblo, el hermano Evo Morales, no se practica la democracia y no habrá elecciones”, se lee en el segundo punto de las conclusiones de una reunión del domingo pasado en la que estuvo presente Evo Morales.
Evo y sus bases radicales, acusan al Gobierno de Luis Arce de “allanar el camino para el retorno de la derecha saqueadora y privatizadora de los recursos naturales”. El grupo desecha las candidaturas de Andrónico Rodríguez, Eva Copa y Eduardo Del Castillo, quienes salieron de la cuna masista.
Morales, prácticamente resignado a que no será parte de las elecciones del 17 de agosto, anunció que en otro ampliado del próximo fin de semana, definirán su postura frente a las elecciones, pero adelantó que apoyar las mismas sin su candidatura no seria democrático.
“Esperábamos que alguien nos habilite…no quieren (…) como sea avalar (las elecciones) va ser (sería ser un) cómplice del atentado a la democracia. No participar, también es ser cómplice, ése es el debate”, afirmó Evo.
En esa línea, el senador evista Leonardo Loza, agregó que en esa reunión definirán cómo van a ser parte de ese proceso eleccionario, analizarán si el mismo continúa y aseguró que “seguirán en la lucha” con o sin candidato.
“Hay una decisión tomada en el pasado ampliado: sin Evo no hay elecciones, que seguramente también va a debatirse. Así que nosotros no nos rendimos, no nos quedaremos de brazos cruzados (…) En el ampliado de Lauca Ñ se debatirá, analizará si esta carrera electoral continúa en nuestro país, se tomará una decisión”, anunció Loza.
El rol del evismo
La ausencia del líder cocalero en las elecciones, que según sentencias constitucionales no está habilitado para candidatear, generó una cadena de hechos que se agravaron desde el 19 de mayo cuando concluyó la fase de inscripción de candidatos. Ni Evo, ni el evismo pudieron formar parte de la carrera electoral y las dos organizaciones políticas, conocidas como ‘taxi partidos’, que pretendieron usar para que Morales postule, fueron inhabilitadas. Se trata del Frente Para la Victoria (FPV) y PAN-Bol.
Vargas recordó que tras el registro de candidatos surgió una ola de denuncias contra la mayoría de las organizaciones políticas y recursos judiciales que buscaban anular las mismas. Al no prosperar ninguna de ellas, ahora surgieron ataques directos contra los vocales y la entidad.
Vargas, sin personalizar ni citar a alguien en específico, subrayó que el tema es de dominio público. “La ciudadanía conoce y sabe quiénes han empezado una campaña de desprestigio al Órgano Electoral, a los vocales y por ende al proceso electoral en sí”.
Uno de los últimos ataques fue contra el vocal del TSE, Tahuichi Tahuichi, de parte de Teresa Morales, exministra de Evo y férrea defensora del líder cocalero, quien con base en una página web de un medio argentino, acusó al vocal de recibir “coimas” de la esposa del jefe de Estado con intermediación del exministro de Justicia César Siles, para que Tahuichi inhabilite a FPV, partido aliado de Evo.
Mientras, Tahuichi rechazó esas acusaciones en su contra, acusó de “vagos” a sus detractores, anunció que levantará su secreto bancario porque no tiene nada que ocultar. Desde el Gobierno de Luis Arce, le restaron importancia a las acusaciones de los evistas. Y en la Asamblea Legislativa insisten en que la Policía detenga a Morales porque sólo así se garantizará un proceso electoral en paz.
///EL DEBER///
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